“No podemos avanzar si todo aquello que habíamos ganado para bienestar de nuestros vecinos acaba desmantelado”. Así lo ha considerado María Tormo, líder del PP en Almassora, en el seno del debate del estado del municipio que hoy se ha celebrado en el ayuntamiento y en el que la popular ha defendido “destinar el malgasto en propaganda del PSOE a la inversión que reabra los servicios que han cerrado”.
María Tormo ha enumerado las pérdidas que en este segundo año de pandemia ha sufrido una población “que nunca ha estado tan sucia”. “No es una percepción subjetiva, es un hecho objetivo que todo el pueblo denuncia, porque nos duele ver que esta localidad que es nuestro orgullo se ha convertido en un vertedero por culpa de una gestión deficiente”.
La limpieza abandonada como lo han sido los autónomos y comerciantes. Hoy, más de año y medio después del decreto de Estado de Alarma por el coronavirus, Almassora es tristemente la única población de más de 20.000 habitantes que no ha invertido un solo euro de fondos municipales en sus comercios. “Reclamamos 500.000 euros en 2020 y nos ignoraron. Este año volvimos a exigirlo y este es el momento en el que han convocado unas bases que siguen sin resolverse después de haber reducido prácticamente a la mitad el fondo que les reclamábamos”.
El ninguneo hacia el tejido comercial ha conllevado el cierre de muchos negocios y alentado un paro que “hoy afecta a 2.013 familias que siguen sin encontrar un empleo que les garantice la nómina con la que poder pagar un recibo de la luz disparado”. Unos vecinos que han visto cómo recursos básicos, como el sanitario, acababa desmantelado en manos de un gobierno de izquierdas que ha suspendido las especialidades del Centro Sanitario Integrado de Pío XII, inaugurado por el PP en el año 2011, y ha vuelto a cerrar el consultorio médico de la playa, que cerró sus puertas en 2020.
Pérdidas “injustas” para un municipio “que ve cómo su playa sufre una regresión galopante sin inversiones a la vista”, porque “este gobierno de izquierdas se dedica a malgastar en propaganda, a vender humo y a lanzar promesas que se esfuman. Los hechos, que son los que sufrimos, es lo que queda”. Por ello, “exigimos que el montante económico que la alcaldesa y sus socios emplean en hacerse la foto, se inviertan en nuestros vecinos para recuperar el bienestar que sus políticas lesivas han desmantelado”.