El Partido Popular de Castellón ha registrado hoy en Diputación una iniciativa en defensa de las más de 500 familias que viven de la pesca de arrastre, cerco y trasmallo y que este pasado lunes dejaron de faenar en los puertos pesqueros de la provincia como forma de protesta ante la desorbitada subida de los costes del gasóleo.
Se trata de 146 embarcaciones que “son un tesoro para esta provincia y que exigen, de quienes ocupamos responsabilidades públicas, la máxima defensa y protección, porque es un drama que dejen de faenar porque los costes les ahogan”, afirma Andrés Martínez, diputado provincial del PPCS.
En defensa de todos ellos, el PP ha presentado una iniciativa para debatir en el próximo pleno que pide de la institución que enfrente “con solvencia, convicción y eficacia la protección de estos héroes que nos traen a la mesa un pescado fresco de una calidad excepcional”.
Para garantizar su futuro, “que es el de nuestra provincia”, afirma Martínez, “exigimos la reducción de los impuestos que gravan los hidrocarburos, con el fin de reducir el nivel de precios del gasóleo que utilizan las embarcaciones, así como exonerar de los pagos de la Seguridad Social a los armadores y también los cánones de explotación y ocupación de las lonjas”.
Igualmente, “es urgente demorar a 2030 la aplicación del Reglamento Europeo sobre la pesca de arrastre para el Mediterráneo, porque es necesario aliviar una situación que en estos momentos lleva al colapso al sector”. Como también urge “el pago inmediato de todas las ayudas pendientes y la demanda para crear una Dirección General de Pesca que se ocupe exclusivamente del sector, sus demandas y sus problemas”.
Porque la pesca, tal y como ha considerado el diputado provincial del PPCS, Andrés Martínez, “es un pilar fundamental de nuestra economía, y que sus profesionales se queden en tierra un drama que no podemos alimentar, sino que se ha de atajar”. Por todo ello, señala el diputado provincial, “deseamos que PSOE y Compromís se sumen a esta iniciativa que ejerce de altavoz de tantas familias que hoy lo están pasando mal porque las políticas energéticas de la izquierda no les dan tregua”.