Ciudadanos en Diputación lamenta que la provincia de Castellón se haya convertido en el epicentro de la discriminación salarial de la mujer en España, tras la huelga indefinida que ayer comenzaron 8.000 profesionales de la limpieza en edificios públicos y locales. Un sector esencial e imprescindible que, sin embargo, lleva dos años sin subida salarial y cuya retribución no llega en la mayoría de los casos al salario mínimo interprofesional. La portavoz de Ciudadanos en la Diputación, Cristina Fernández, ha lamentado «que estamos ante un caso de violencia de género laboral flagrante, que no se puede permitir ni un día más. ¿De qué sirven las campañas de concienciación contra el maltrato a las mujeres si en Castellón permitimos el maltrato y la discriminación laboral? Además, en centros públicos como la Universitat Jaume I o el Hospital General que deberían ser las primeras encargadas en hacer cumplir la ley y en dar ejemplo. Estamos ante un verdadero escandalo».
Cristina Fernández califica de «inaceptable» la propuesta que ha realizado la patronal del sector, quien pretende establecer un salario anual de 13.510 euros en 2022, el mínimo legal que tiene cumplir cualquier empresa. «Llueve sobre mojado, tal y como denuncian los sindicatos los sueldos de las limpiadoras de Castellón son los más bajos de la Comunitat Valenciana, tras Valencia y Alicante. Lo único que están reivindicando es una equiparación de derechos, no una limosna. Sin su labor sería imposible mantener con un mínimo de normalidad el funcionamiento de instituciones públicas, no podemos mirar hacia otro lado como si nada. Las primeras 24 horas de la huelga indefinida del sector de la limpieza están visibilizando sus consecuencias, con centros repletos de basuras por la negligencia de unos pocos».
Fernández recuerda que «mañana, 25 de noviembre, es el Día de la Lucha Contra la Violencia de Género. Y tal y como repiten los expertos, buena parte de esa lacra social viene determinada por factor económicos y sociales. Lo sucedido ayer en Castellón y que va a continuar en las próximas semanas demuestra que el problema sigue totalmente vigente. Ha llegado la hora de actuar y dejar la política de propaganda».