La diputada y el diputado socialistas en el Congreso por Castelló, Susana Ros y Germán Renau, han defendido que la aprobación de la reforma laboral es “la mayor apuesta por el empleo digno y de calidad” y “acaba con la precariedad y la temporalidad que impuso el Partido Popular”. Además, destacan que «hemos conseguido aprobar una reforma laboral consensuada con las organizaciones sindicales y empresariales que va a mejorar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores y trabajadoras”.
Ros ha valorado que “hay dos maneras de abordar una crisis”. “Mientras el PP consiguió que la precariedad y la temporalidad fueran las principales características del mercado laboral, hoy la reforma laboral revierte esa situación”, señala Ros quien recuerda que, con el PP, «España alcanzó el nivel máximo de 6.000.000 de parados y la tasa de paro nunca estuvo por debajo del 15%». «Hoy, tras la crisis generada por una pandemia, hemos logrado que la tasa de paro se sitúe en el 13,3%, el nivel más bajo desde 2008 y además con medidas como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores”, ha resaltado la diputada.
Por su parte, Renau ha señalado que, con el PP, «la sociedad vivió una etapa de despidos masivos, con un especial protagonismo para la figura de los EREs. Hoy sustituimos los despidos por otras figuras de flexibilidad interna, y cambiamos los EREs por los ERTEs, lo que ha garantizado el trabajo a miles de castellonenses”. Asimismo, ha recordado que «Rajoy rescató bancos con un coste de 66.577 millones de euros, según datos del Tribunal de Cuentas, que pagamos todos los ciudadanos, y hoy se rescatan personas”.
Cabe señalar que el PSOE vuelve a cumplir y gracias a la reforma laboral que lidera el gobierno de Pedro Sánchez se penalizará la contratación de corta duración y se incentivará la contratación indefinida y el empleo estable; se recupera la prevalencia del convenio sectorial frente al convenio de empresa; se vuelve a la ultraactividad indefinida de los convenios colectivos; se impulsa la formación de las personas trabajadoras, con dos nuevos tipos de contrato: el de formación en alternancia, que combinará trabajo y formación, y el contrato para la adquisición de la práctica profesional; y se crearán instrumentos de flexibilidad interna para etapas de crisis y también para sectores en transición, con el objetivo de que el despido sea la última opción. Así, tras la positiva experiencia de los ERTEs, se crea el Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del Empleo.