La Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas (UPCCA) de la Concejalía de Sanidad ha dado a conocer el resultado de la encuesta realizada entre estudiantes de Vila-real sobre cómo han afectado las restricciones y los cambios en las relaciones sociales por la pandemia en las conductas adictivas de los más jóvenes. El estudio ha servido para conocer los cambios que la llegada de la covid-19 produjo en el consumo de alcohol, tabaco, cannabis y en las apuestas en juegos de azar o deportes online. Según explica el técnico de la UPCCA, José Gisbert, «las restricciones de movilidad, reunión y el acceso a locales que suministran bebidas alcohólicas y la suspensión de las fiestas patronales debido a la pandemia del coronavirus frenaron de modo importante el consumo de bebidas alcohólicas de los adolescentes de Vila-real». En cambio, según Gisbert, «a los adolescentes que antes de la pandemia acostumbraban a fumar porros les afectaron todavía más las restricciones del estado de alarma, aunque en este caso el resultado fue que muchos fumaron más».
Según los datos de este estudio, en el que participaron 2.345 estudiantes de Secundaria (ESO) y de Formación Profesional Básica (FPB) de Vila-real, más de la mitad de los adolescentes (58,3%) que acostumbraban a beber alcohol antes de la pandemia redujeron su consumo o se abstuvieron de beber mientras duró el estado de alarma, mientras que sólo un 20,7% bebió más. Según Gisbert, «la forma habitual de beber alcohol de los jóvenes es con los amigos y fuera de casa, en locales de ocio, la calle o en las peñas durante las fiestas. A diferencia de muchos adultos, ellos no suelen beber para mitigar estados de ánimo de incertidumbre, miedo o ansiedad, sino para divertirse y pasarlo bien con los amigos. Y con aquellas restricciones, beber alcohol sin amigos y sin fiesta carecía de sentido».
Entre los fumadores, aunque el coronavirus ha provocado cambios en el 85,6%, según la encuesta, el porcentaje de adolescentes que fumaron menos o dejaron de fumar (43,2%) es similar al de aquellos que aumentaron el número de cigarrillos (42,3%). Las restricciones sociales por la pandemia afectaron más a los consumidores de hachís y/o marihuana. El 92,9% de quienes fumaban porros antes de aparecer el coronavirus modificaron la frecuencia de su consumo a partir de marzo de 2020: casi el 50% dijo haber fumado más, pero otro 32% redujo su consumo y cerca del 12% optó por no fumar. Entre los varones consumidores, más de la mitad fumó más durante el estado de alarma. En cuanto a las apuestas online en juegos de azar así como apuestas deportivas, el resultado de la encuesta evidencia que si bien en la pandemia la mayoría de la población aumentó el tiempo de conexión a internet y a los dispositivos móviles, y especialmente los más jóvenes con los videojuegos, no varió el porcentaje de estudiantes de la ESO y FPB que gastó dinero en apuestas deportivas o juegos de azar online. Así, tan sólo el 4,5% de los encuestados lo hizo al menos en una ocasión, porcentaje similar al 5% que la UPCCA obtuvo en la encuesta administrada a finales de 2018.
La concejala de Sanidad, Silvia Gómez, ha resaltado la importante labor que realiza la UPCCA desde hace 15 años para sensibilizar y prevenir sobre los riesgos derivados del consumo de sustancias adictivas entre los estudiantes de Vila-real, y sobre otras conductas adictivas como, por ejemplo, apostar en juegos de azar. «En estos momentos, y después del impacto que ha tenido el coronavirus en las conductas sociales, el trabajo de la UPCCA es más necesario que nunca para analizar las secuelas que esta pandemia ha causado en los adolescentes, sobre todo en la salud mental de los menores y en la forma en que estos retomarán el consumo de alcohol y demás sustancias adictivas una vez desaparezcan todas las restricciones que ha impuesto la pandemia».