Los Guardias Civiles cuando se encontraban prestando servicio en prevención del cumplimiento del Real Decreto del Estado de Alarma, observan a una persona que estacionaba un vehículo en una de las calles de la localidad de Benicàssim, acto seguido se baja y se dirige al acceso de un edificio. Inmediatamente los agentes le requieren para acreditar los motivos de su estancia en la vía pública, desoyendo los requerimientos de estos, cerrando rápidamente la puerta de la valla perimetral iniciando su huida, siendo interceptado por los guardias civiles.
El varón se saca de un bolsillo lo que parece ser marihuana y la rompe, ante tales acciones extrañas, los agentes realizan un cacheo superficial y un registro en su vehículo, observando que hay un bote conteniendo polen de hachís en roca, y otro vacío que podría contener marihuana pues hay restos de la misma.
Pudiendo creer que esta persona pudiera estar bajo la influencia de bebidas alcohólicas o estupefacientes debido a sus respuestas, se avisa a Policía Local de la localidad para realizar la prueba de alcoholemia, arrojando una tasa positiva de 0,37 miligramos por litro en aire expirado en un primer momento, mostrándose desafiante y descortés en todo momento, informado que tenía un familiar, en concreto una abuela que vivía en el bloque donde se dirigía y que tenía mucha prisa. Cuando estaban finalizando las pruebas de alcoholemia, después de varios intentos decide que no desea continuar con las mismas e intenta marcharse del lugar en dos ocasiones por lo que tiene que ser reducido y detenido por un supuesto delito de resistencia y desobediencia a Agentes de la Autoridad.
Posteriormente al indagar donde decía que vivía con su abuela, se confirma que allí no vive ningún familiar.
En el pesaje de la droga encontrada, la misma tiene un peso de 32,52 gramos equivalente a 130 dosis por lo que se le atribuye un delito contra la salud pública así como denuncias administrativas por una alcoholemia positiva y por incumplimiento de las medidas ordenadas en el Real Decreto 463/2020.
Las diligencias instruidas han sido entregadas en los Juzgados de Guardia de Castellón.
La actuación ha sido realizada por efectivos de la Guardia Civil de Benicàssim.