El Pleno Provincial validará este martes la ordenanza que regula el nuevo plan inversor municipal de la Diputación de Castellón para el bienio 2022-2023. Este trámite dará por amortizado el actual Plan 135 y dará luz a ‘Castelló Avança’, que nace con la voluntad de poner las cosas fáciles a los ayuntamientos castellonenses al dotarles de mayor presupuesto y más tiempo para ejecutar las infraestructuras y reducir las trabas burocráticas. El presupuesto ascenderá a 30 millones de euros, cinco millones más si se cuentan las últimas dos anualidades del 135.
El presidente de la Diputación, José Martí, ha recogido la voz de los alcaldes y alcaldesas de los municipios con menos capacidad técnica y económica para definir las bases de ‘Castelló Avança’. “Para este equipo de gobierno era fundamental redibujar el Pla 135 para adaptarlo a la realidad de los pueblos. La periodicidad anual sumado a la falta de mano de obra municipal sumía a los ayuntamientos en un estrés muchas veces difícil de gestionar, sobre todo cuando hablamos de las adjudicaciones y justificaciones”. Es por eso que desde este año la Diputación adoptará un modelo inversor a dos años vista, dando así más tiempo para ejecutar los proyectos. “Estas modificaciones también darán una mayor flexibilidad a los pueblos a la hora de llevar a cabo proyectos de mayor envergadura”, ha destacado. La finalidad, además de ampliar el catálogo de servicios municipales, también es reactivar la obra pública y que sirva como revulsivo económico para los municipios.
Según consta en la ordenanza, con ‘Castelló Avança’ se podrán compaginar hasta cuatro obras a cargo de la Diputación. “Son todo novedades que hemos tenido en cuenta después de escuchar las aportaciones y sugerencias aportadas por las alcaldesas y alcaldes en las reuniones comarcales que celebramos durante el otoño pasado para la elaboración de los presupuestos provinciales de 2022”.
La transición hacia ‘Castelló Avança’
“Con nuestra entrada en el gobierno de la Diputación, en junio de 2019, pusimos en marcha los primeros cambios en el Pla 135 para solucionar las deficiencias que, a nuestro parecer, presentaban las bases”. Es el caso de las bajas de contratación, que desde 2020 pueden reinvertirse en proyectos o servicios de interés para las localidades. “Además también eliminamos los porcentajes máximos de gasto para inversiones y gasto corriente, porque creemos en la autonomía de cada ayuntamiento para decidir dónde invertir el dinero que reciben de la Diputación”. Dos años después “nos hemos visto capaces de darle la vuelta a los antiguos POYS, siempre con la perspectiva de beneficiar a los pueblos que menos tienen y que más ayuda nuestra necesitan”.
Los plazos que maneja la institución provincial están marcados por tres fechas: 30 de septiembre de 2022 como fecha tope para presentar los proyectos, marzo de 2023 como fecha tope para adjudicarlos y noviembre de 2023 como el último mes para poder justificar los trabajos desarrollados.
Como el carácter del nuevo plan es puramente inversor, se ha decidido que la parte que los consistorios destinaban a gasto corriente con el Plan 135 se cubra con el Fondo de Cooperación Municipal, un mecanismo de financiación local de la Generalitat Valenciana y la Diputación que hará llegar este año en primera instancia más de 15 millones de euros.
Impulso a la Agenda 2030
Los proyectos del Plan Provincial de Inversiones ‘Castelló Avança’ nacen con un objetivo firme de luchar por muchos de los parámetros y Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) incluidos en la Agenda 2030. Al margen de las iniciativas propuestas, los ingresos que recibirá cada municipio se bareman mediante criterios que garantizan un importe fijo a cada entidad en función de su población, superficie del término municipal, número de pedanías, porcentaje del término municipal protegido y contar con un plan de igualdad y juventud, así como el compromiso de cumplimiento de alguna de las metas incluidas en los ODS, como agua limpia y saneamiento, energía asequible y no contaminante, industria, innovación e infraestructuras, ciudades y comunidades sostenibles, acción por el clima o vida de ecosistemas terrestres.