La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, ha llamado esta mañana al Obispado de Segorbe-Castellón para solicitar la reapertura del convento del Cristo, cerrado desde la marcha de las últimas monjas clarisas en 2018, a familias refugiadas de la guerra de Ucrania. La primera edil ha contactado con el vicario general, Javier Aparici, para indicarle la voluntad municipal de recuperar la actividad de este edificio con fines tan solidarios como la atención a quienes huyen de la invasión.
Galí ha recordado a Aparici que el edificio se encuentra en buen estado de conservación y le ha tendido la mano a ayudar desde el Ayuntamiento en la dotación de ropa de cama, alimentos, productos de higiene o cualquier otro bien de primera necesidad que fueran imprescindibles para atender a las familias que con toda probabilidad llegarán en los próximos días a Almassora.
La primera edil sostiene que el edificio está situado en pleno centro, frente al consistorio, por lo que facilitaría el desplazamiento diario de menores al colegios en cuanto llegaran a Almassora, así como habitaciones con baños privados, cocina y un patio donde poder jugar. El equipo de gobierno brinda la colaboración del Servicio Municipal de Mantenimiento y Logística (SMML) para supervisar las instalaciones y realizar cualquier mantenimiento necesario para la puesta a punto tras tres años sin actividad.
Al tiempo, la localidad mantiene su ofrecimiento a la Generalitat Valenciana y el Gobierno de España para reabrir también el albergue de Santa Quitèria y continúa con la recogida de medicamentos, alimentos y ropa de abrigo en la planta baja del consistorio.