FSIE, el sindicato mayoritario en la enseñanza concertada y uno de los más representativos en el campo de la enseñanza privada y atención a la diversidad funcional en la Comunitat Valenciana, ha pedido que no se reduzcan horas en las unidades de apoyo a la integración en ESO, ya que muchas de ellas se han visto afectadas por esta reducción, aún contando con el mismo número de alumnos para el curso que viene.
Así, FSIE defiende la importancia de mantener estas unidades porque “ofrecen atención individualizada para el alumnado con necesidades educativas especiales y tienen como objetivo que el proceso de aprendizaje sea flexible, y adaptado a cada perfil”. Además, añaden ”ayudan a detectar dificultades de aprendizaje, para poder intervenir y ayudar a superarlas, evitando así el fracaso escolar”.
Por otro lado, FSIE ha vuelto a reivindicar que todos los centros concertados de la Comunitat, cuenten con un orientador escolar en las etapas de infantil y primaria, esta vez en una propuesta registrada en la Conselleria d’Educació para que los próximos Presupuestos de la Generalitat (PGV) cuenten con una partida destinada al pago de estos profesionales. También ha solicitado que esta partida sea proporcional al peso de la enseñanza concertada en el sistema educativo valenciano.
FSIE ha señalado que el rol del orientador escolar es “cada vez más importante en el sistema educativo”, y ya planteó esta necesidad en el Pleno del Consejo Escolar del Estado (CEE), que en su Informe 2017 aprobó su propuesta para que el Servicio de Orientación fuera una realidad en todos los centros sostenidos con fondos públicos en los niveles de Educación Infantil y Primaria y, además, que se garantizasen los recursos humanos y económicos suficientes para una adecuada atención a los alumnos y apoyo al profesorado.
Seguidamente, se dió un paso más cuando el Consejo Escolar de la Comunidad Valenciana incorporó en 2019 esta reivindicación como recomendación en el proyecto de orden que regula la organización de la respuesta educativa para la inclusión del alumnado en los centros docentes ordinarios sostenidos con fondos públicos.
Además, el sindicato ha añadido que “incorporarlo de forma permanente en estas etapas iniciales ayuda a detectar de forma precoz las posibles necesidades de los alumnos y a atenderlas desde su origen”.