El llamamiento realizado por la concejala de Participación Ciudadana, Miriam Caravaca, a la ciudadanía y el tejido asociativo de Vila-real para presentar propuestas a la primera convocatoria de presupuestos participativos de la Generalitat Valenciana ya ha tenido respuesta. A pocos días para que el próximo 30 de mayo se cierre el plazo de presentación de solicitudes, dos entidades han presentado sendas peticiones para que la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática incluya en los presupuestos autonómicos de 2022 la reforma del puente de la Ermita que une Vila-real y Almassora así como la creación de un servicio de atención a las personas sordas y sordociegas a través de las oficinas PROP de la Generalitat.
La primera de las propuestas ha sido elevada por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Vila-real, tal y como ha confirmado el propio presidente de la entidad, Joaquín Bartoll, a la concejala de Participación Ciudadana. Esta entidad propone que el Consell asuma la ejecución de este proyecto de remodelación del puente, al tratarse de una ejecución que va más allá del ámbito local, pues afecta a dos municipios. La actuación contemplaría no solo la sustitución de las actuales barandillas y la mejora del firme sino también la creación de un carril bici y una vía peatonal, fomentando así la movilidad sostenible en el entorno del paraje del Termet y mejorando la conexión entre los términos municipales de Vila-real y Almassora.
Por otro lado, la Asociación de Personas Sordas de Vila-real (Apesovil) también ha informado a la concejala Miriam Caravaca de la propuesta presentada a esta primera convocatoria de los presupuestos participativos de la Generalitat Valenciana. En su caso, el colectivo pide “un servicio de acompañamiento para las personas sordas y sordociegas a través de las cuatro oficinas PROP que pertenecen a las comarcas costeras del norte de la Comunitat, dotando de este servicio con una figura de técnico superior en la interpretación de la lengua de signos española y guía-intérprete, con la finalidad de dar cobertura y soporte a estas personas que tan olvidadas y permitir avanzar hacia una sociedad más inclusiva, igualitaria y justa, quedando cubiertas todas las necesidades especiales que tienen estas personas y que están reguladas por la Ley 27/2007, de 23 de octubre”. Desde la asociación recuerdan que “las barreras de comunicación suponen un aislamiento de las personas sordas y sordociegas en prácticamente todos los ámbitos de la vida cotidiana (acudir al médico, a las administraciones públicas, a la oficina bancaria, etc. o simplemente acudir a ver una función teatral) y que pasa desapercibido para las personas que no están inmersas en esta realidad, por lo que se la denomina la discapacidad invisible”.
Caravaca se ha mostrado muy “satisfecha” por la respuesta de las entidades ya que considera que ambos son “proyectos muy interesantes, que ponen el foco en temas que son prioritarios para este equipo de gobierno y que van en la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 como son la sostenibilidad, la accesibilidad y la integración”. La concejala ha asegurado que “estas iniciativas demuestran que tenemos una ciudadanía preocupada por hacer de Vila-real una ciudad más respetuosa con el medio ambiente y sobre todo más integradora” y ha incidido en que “los proyectos se ajustan al requisito de ir más allá del ámbito local”.
Cabe recordar que los presupuestos participativos de la Generalitat disponen de 125 millones de euros para propuestas ciudadanas, de las cuales el 70% se distribuirán en áreas comarcales y el 30% en proyectos de ámbito autonómico. El área comarcal que incluye Vila-real es la comarca costera del norte (Baix Maestrat, Plana Alta y Plana Baixa); zona geográfica para la que se han reservado 9.348.500 euros.