La portavoz del Partido Popular de Almassora, María Tormo, ha presentado hoy en el registro del ayuntamiento la batería de firmas recogidas entre los vecinos de la localidad que se oponen a la política de recortes sanitarios impuesta por el PSOE en el municipio.
La iniciativa, que arrancó en agosto con el objetivo de canalizar el malestar ciudadano por los castigos que en materia sanitaria está sufriendo una población que supera los 27.000 habitantes, reclaman “la cobertura médica merecida ante un desmantelamiento del sistema público de salud que Ximo Puig, con el apoyo explícito de la alcaldesa de Almassora, ha impuesto al municipio”.
El cierre del consultorio de la playa por segundo año consecutivo, la suspensión de especialidades médicas en el Centro Sanitario Integrado de Pío XII, el cierre de las consultas de medicina general y el colapso del centro de salud de la calle San Pedro han provocado quejas y protestas entre vecinos. La población, que en 2011 vieron cómo la atención pública se reforzaba con el centro de Pío XII y una cartera con más de diez especialidades médicas, “hoy sufre retrasos para recibir asistencia médica y se ve obligada a desplazarse a Castellón o al Grao para poder asistir a consultas especializadas”.
Es el resultado, lamenta Tormo, “de las políticas de la izquierda. En lugar de dar soluciones generan problemas y privan a la población de recursos que garantizan la debida cobertura médica”. Y todo ello “provocando un estrés entre los profesionales absolutamente indebido”.
Fue el PSOE el que decidió despedir en plena pandemia a 563 médicos, el que ha desmantelado el Hospital Provincial y cerrado recursos vitales para tratamientos oncológicos. Es el mismo que ha echado el cierre al CICU, la plataforma de asistencia médica que garantizaba una respuesta ágil y práctica gracias al conocimiento del terreno, y el que ha provocado que la provincia se convierta en la líder en listas de espera quirúrgica. “Un castigo totalmente inmerecido”.