Miles de familias de las comarcas de la Plana Alta y Plana Baixa se enfrentan a toda una aventura cuando necesitan recurrir al pediatra en sus localidades. Es el caso de tres municipios, dos de ellos en la Plana Alta, Cabanes y Almassora, y uno en la Plana Baixa, la Vilavella, todos unidos por un mismo problema, la falta de asistencia pediátrica.
El caso más reciente llegaba la pasada semana de la mano de la denuncia de una organización sindical, el CSIF, quien ponía de manifiesto el caos creado por el Consell en materia pediátrica en un municipio que, con más de 26.000 habitantes, solo dispone de dos profesionales. Dos pediatras que atienden a más de 4.000 niños y cuya asistencia, “como se puede imaginar, es precaria porque no pueden atender el volumen que se les exige. Su voluntad y su vocación salvan escollos, pero es evidente que citas que deberían ser mucho más ágiles se retrasan en el tiempo y generan la indignación de las familias”, explica la presidenta local del PP en Almassora y portavoz del Grupo Municipal en el Ayuntamiento de Almassora, María Tormo.
La situación concreta de la pediatría en Almassora se ha de acompañar del desmantelamiento del CSI Pío XII, que ha perdido prácticamente el 75% de sus especialidades, y el cierre del consultorio de la playa. “Una situación que repercute negativamente en los profesionales, estresados, y en los pacientes, indignados”.
Como lo están en Vilavella cientos de familias cuyos hijos se han quedado sin pediatra en el pueblo. La presidenta del PP local, Inma Traver, lamenta que la izquierda haya suprimido a un especialista “básico” y obligue a los vecinos a trasladarse al servicio de Urgencias de Nules o, en su caso, a Artana. “Las quejas son constantes. Es una barbaridad y absolutamente injusto”, señala.
Un recorte sanitario, que tal y como señala Traver, no es el único. “En enero de 2021 ya denunciamos que nos cerraban el consultorio los sábados. Y así sigue más de un año después. Un castigo inmerecido que exigimos se restituya ya”.
En Cabanes, la situación es similar. Ana Obiol, portavoz del PP en la localidad. En marzo de 2020 se suspendió el servicio de pediatría que se presta en el casco urbano de Cabanes. Las familias, padres y madres de 343 pequeños, se ven obligadas a trasladarse a Vall d’Alba para poder ser atendidas mientras que en la Ribera de Cabanes, desde el pasado agosto cuentan con un servicio de pediatría que acude un día por semana. “Queremos que asistan a toda la población, todos somos vecinos de un mismo pueblo y el Consell de Ximo Puig debería velar por servicios tan básicos como este en lugar de desmantelarlos”, afirma la regidora.