Compromís ha rechazado hoy la Ley de la Cadena Alimentaria por ser “claramente insuficiente y una oportunidad perdida para reforzar al eslabón más débil de la cadena alimentaria”. El senador de Compromís, Carles Mulet, ha lamentado que en texto del Proyecto de Ley de Cadena Alimentaria “se perpetúe el maltrato al primer eslabón de la misma, cuando deberían ser los principales actores y beneficiarios de la misma”. La coalición ha reprochado al Gobierno que “siga sin otorgar los reequilibrios y medidas que reclama Europa y que ansiaba el sector primario”, por lo que una vez constatada la nula intención del Gobierno por corregirla “no tenemos más remedio que votar en contra”, ha indicado.
La coalición presentó 24 enmiendas, de las que solo tres se aceptaron y que manifestaban el sentir de organizaciones agrarias como la Unión de Uniones y que son quienes mejor conocen los problemas del sector agrario estatal y las malas prácticas que se dan en la práctica y que torpedean el día a día de ganaderos y agricultores.
“Lo más preocupante es que el Gobierno vaya de la mano del PP en esta materia, una formación que normaliza con sus enmiendas los abusos, busca dar flexibilidad a los plazos de pago para evitar infracciones, desprotege al vendedor, establece excepciones que permiten al órgano sancionador rebajar las sanciones por debajo de lo establecido para la infracción tipificada, retrasa las medidas para garantizar precios en los contratos. Han tenido una oportunidad de oro para escuchar a quienes se manifestaron recientemente y la han desaprovechado”, ha dicho.
En el País Valenciano los productores son conocedores de las prácticas llevadas a cabo hasta el momento con las compras sin precio previo a los productores, falta de transparencia o venta con precios gancho por debajo de su coste por parte del sector de la alimentación.
Compromís ha pedido una transposición justa de la Directiva europea sobre prácticas desleales en las relaciones entre empresas en la cadena de suministro, que genere seguridad jurídica y mejore el funcionamiento de la cadena alimentaria. En sus enmiendas Mulet ha defendido un plazo de adaptación para las cooperativas en su adaptación jurídica para las nuevas relaciones comerciales que prevé la ley; limitar el poder de negociación de determinados eslabones de la cadena ante el desequilibrio actual y que se persigan los abusos como se hace en otros países; publicar las sanciones a los infractores de la normativa y un sistema de reclamación de daños y perjuicios derivados del incumplimiento decretado en resolución administrativa o judicial firme, entre otras.