El portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, ha reclamado hacer extensivos a las personas mayores los servicios que se están digitalizando y que están expulsando de entre sus usuarios a estos segmentos de edad. El senador recuerda que muchos de los servicios que se ofrecen “no son inclusivos, sino todo lo contrario” y que “muchos mayores no se manejan con aplicaciones, contraseñas o correos electrónicos”.
En el colectivo de mayores, señala Mulet “encontramos una realidad forzada que empuja a los más mayores a digitalizarse sin tener en cuenta sus opiniones, preferencias y aptitudes. Tienen que adaptarse sí o sí. Da igual que no se manejen. Es lo que está ocurriendo con la banca digital y la desaparición de sucursales. Muchos mayores evidencian problemas con la tecnología y la atención telefónica deja mucho que desear, porque se les intenta explicar cómo deben hacer las cosas con un teléfono inteligente que ni siquiera saben manejar, cuando antes se les atendía con total normalidad en una sucursal. Es más, muchos mayores quieren retirar su dinero del banco a principios de mes y administrarse, no que les impongan una app bancaria que no van a saber utilizar”.
En el Estado, por ejemplo, la población por encima de los 65 años representa el 19,77% del total y, sin embargo, “no se ha mejorado ni la accesibilidad ni la sencillez a los productos digitales para los más mayores”. Muchas experiencias digitales excluyen directamente a los mayores de sus propuestas de valor e incluso si se digitalizaran, las soluciones no cubrirían ni sus necesidades ni sus aspiraciones.
Así Mulet ha preguntado al Gobierno por las medidas concretas (con objetivos cuantificables y medibles), que van a poner en marcha para que los ciudadanos que no formen parte de la digitalización ni lo vayan a formar nunca, no queden excluidos de la sociedad, tal y como está ocurriendo, y se revierta la situación actual, así como los planes desde distintos sectores e instancias como, por ejemplo, el sector bancario, la gran distribución o la administración local.
Apenas un 17% de los mayores de 75 años entra en internet diariamente según el INE y las empresas tecnológicas no escuchan a los mayores. De hecho, las condiciones en las que viven los mayores no se solventan con Apps. “Pensemos, por ejemplo, en ayuntamientos en los que sólo pueden reservar la participación de actividades mayores a través de internet, o en algo tan básico como hacer la compra online en un supermercado. De trámites a través de administración electrónica, obviamente, nos olvidamos”, remarcan desde Compromís.