Para CCOO PV resulta muy positivo que, en un contexto económico como el que vivimos, de enorme incertidumbre y con gran espiral inflacionista, los datos de empleo del País Valenciano sigan siendo buenos. “El escenario que tenemos es más propio de contraer el empleo que de generarlo y seguimos mes a mes creando puestos de trabajo”, señala Juan Carlos Gallart, secretario de Empleo de CCOO PV.
En nuestra autonomía se han afiliado 6000 personas a la Seguridad Social en el mes de junio, se está creando empleo y más estable. Al aumento de contrataciones indefinidas se le suma una disminución muy significativa de la rotación en la contratación. “Todos los datos vienen a confirmar que la reforma laboral está funcionando y está cumpliendo con su principal objetivo: reducir la temporalidad y la precariedad en el empleo”, explica el dirigente sindical.
En junio de 2022, el número de contratos realizados en el País Valenciano fue de 181.119, lo que supone un incremento de 16.892 respecto al mes anterior. El incremento de contratos respecto a junio corresponde básicamente al incremento de actividad en el sector servicios. Los datos de contratos son muy inferiores a los anteriores a la pandemia. La causa es la reciente reforma laboral, que ha modificado los tipos de contrato, reduciendo drásticamente los contratos temporales y la rotación laboral. Esto ha permitido estabilizar la situación laboral de gran número de trabajadores y de trabajadoras.
Al efecto tractor del sector servicios habitual en esta época del año, se le suma la creación de empleo en todos los sectores, salvo la agricultura. CCOO PV apunta a un dato muy esperanzador: la disminución del desempleo en el sector industrial, una tendencia que se viene observando en los últimos meses y que se confirma este mes. “Esta es la razón principal que podría explicar unos datos singularmente buenos en la provincia de Castellón, donde el desempleo se ha reducido prácticamente un 3%”, sostiene Gallart.
Desgraciadamente, persiste la brecha de género en el empleo. El paro entre las mujeres disminuye a un ritmo tres veces menor que el de los hombres, un problema inadmisible que debe hacer saltar todas las alarmas. De 348.768 personas en paro, se han registrado 134.976 hombres y 213.792 mujeres, es decir, el peso del paro registrado de las mujeres se ha disparado al 61,3%.
“Debemos aprovechar las políticas activas de empleo para combatir esta desigualdad y debemos abordar esta cuestión dándole la máxima prioridad”, apunta Juan Carlos Gallart.