Ante el inicio paulatino de la actividad, el sector considera que es urgente que la liquidez llegue de forma directa a las empresas para hacer frente al circulante, es decir, para financiar las nóminas de los trabajadores, el pago a proveedores y otros gastos corrientes. Hay una diferencia importante entre una inyección de liquidez directa a las empresas que no pase únicamente por entidades financieras, sino que se instrumente a través de los mecanismos del propio gobierno, y unas líneas de avales con mecanismos lentos y poco ágiles.
El presidente del Círculo de Empresarios, John de Zulueta, citaba recientemente algunos ejemplos: “en Dinamarca, el Gobierno da el dinero a la empresa, y ésta le paga al trabajador. En Alemania, la empresa adelanta el salario, y luego se lo paga la Administración”.
Respecto de los avales del estado a través de los fondos ICO, se continúan detectando muchas dificultades para seguir todos los trámites de validación, que se alargan más tiempo debido a los requerimientos administrativos. Es necesario que se establezca un sistema más ágil y adecuado y se acelere el procedimiento para que la liquidez necesaria llegue a las empresas. Una liquidez que es insuficiente, ya que de acuerdo con CEPYME se estima que España necesitaría una inyección de 200.000 millones de € y, de momento, el Gobierno sólo ha previsto la mitad.
La deuda pública española deja muy poco margen al Gobierno para llevar a cabo medidas que garanticen una autonomía financiera por lo que la única vía que tiene España es recibir el apoyo de Europa, y aceptar sus condiciones, con o sin rescate, pero comprometiéndose a cumplir con las políticas de ajuste presupuestario.
Sólo en el mes de abril el sector de baldosas cerámicas dejó de facturar 160 millones de €, con impacto directo en el empleo, y ésta es una tendencia que se mantendrá en los próximos meses mientras se pone en marcha la economía.
Además de aumentar la liquidez es fundamental rebajar la carga fiscal. En este ámbito de medidas, es prioritario el adelanto del pago de las devoluciones de IVA, tan importante para empresas exportadoras como las del sector azulejero.
El sector también propone la supresión de determinados tributos como el IAE o las tasas municipales, bonificaciones fiscales o en su defecto el aplazamiento sostenido del pago de las cotizaciones a la Seguridad Social, y la disminución y aplazamiento del impuesto de sociedades, entre otros.
En la crisis del Covid-19 el grado de respaldo a la empresa por parte del Gobierno se puede medir a través de moratorias fiscales y de apoyo a la liquidez. Mientras que en España sólo está previsto destinar en medidas de impulso a la economía el 11% del PIB, en otros países de nuestro entorno como Francia, Alemania, Italia, y el Reino Unido superan el 20% del PIB.
ASCER quiere aplaudir y valorar el gran trabajo de todos los profesionales que están trabajando día a día en la primera línea, y reclama para ellos los recursos necesarios para el correcto desarrollo de sus funciones, que van en beneficio de toda la sociedad.