VOX insta a poner freno a la estrategia ecologista europea ‘De la Granja a la Mesa’

VOX insta a poner freno a la estrategia ecologista europea ‘De la Granja a la Mesa’

El diputado del Grupo Parlamentario VOX Comunidad Valenciana, José Luis Aguirre, ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) en la que insta al Consell a que, a su vez, reclame al Gobierno de España, a poner freno a la estrategia ecologista europea ‘De la Granja a la Mesa’ que impone más burocracia y fiscalidad verde a los agricultores y ganaderos valencianos, por lo que perjudica sobremanera su competitividad frente a las producciones de países extracomunitarios.

José Luis Aguirre, con esta iniciativa, pretende mantener la rentabilidad de las explotaciones agrarias valencianas con la reducción de la burocracia verde; la reivindicación de la preferencia comunitaria; la reducción y limitación de los requisitos respecto a las exigencias ambientales y ecologistas como, por ejemplo, la reducción en un 50% del uso de pesticidas, entre otras exigencias.

Tal y como ha expresado el diputado de VOX: “La estrategia ‘De la Granja a la Mesa’ va a condicionar nuestra agricultura, por eso tenemos que aunar esfuerzos para transformar las amenazas en oportunidades. La aplicación de los objetivos verdes europeos perjudica al campo español porque la nueva Política Agraria Común (PAC) implica unos objetivos gravosos para nuestros agricultores y ganaderos”.

Asimismo, el diputado de VOX lamenta la incoherencia que supone construir una arquitectura verde en Europa “mientras se permite la importación de países que no cumplen las normas a las que sometemos a nuestros productores ni en materia ambiental, ni de calidad, ni en lo respectivo a regulación laboral”.

En ese sentido, Aguirre propone:

1. Garantizar que la implementación de las medidas recogidas en la granja a la mesa, no implicará una nueva burocracia verde con el consecuente aumento de los costes de producción y la caída de la competitividad de nuestra agricultura.

2. Priorizar la rentabilidad del sector agrícola como base para la consecución de los objetivos medio ambientales que persigue la estrategia. La transformación del modelo agroalimentario no puede basarse únicamente en criterios ecológicos, sino hacerse compatible con aspectos económicos y sociales.

3. Rechazar que los planes estratégicos de la PAC puedan estar condicionados por la estrategia comunitaria de la granja a la mesa. La reforma de la PAC ya incluye una importante arquitectura verde que no puede en ningún caso ser reforzada en base a un documento de reflexión no legislativo. El servicio jurídico del Parlamento Europeo ha señalado en un reciente dictamen que la estrategia de la granja a la mesa no puede utilizarse para evaluar los planes estratégicos.

 

4. Invitar a la Comisión Europea a revisar sus objetivos de reducción del 50% en pesticidas. Cualquier eventual reducción de pesticidas debe ir acompañada de alternativas y herramientas para que los agricultores puedan combatir con garantías nuevas plagas y enfermedades.

5. Defender las reglas del mercado para que no pueda imponerse por ley un porcentaje mínimo del 25% de producción ecológica. La imposición normativa de este modelo de producción, independientemente de la evolución de la demanda, puede acarrear importantes pérdidas para los agricultores y ganaderos que apuestan por el modelo de producción ecológico.

6. Rechazar la implantación de nuevas normas de bienestar animal si no tienen en cuenta los esfuerzos realizados por el sector, a través de iniciativas de carácter voluntario, y la evidencia científica ante la creciente campaña desinformación y criminalización del sector ganadero.

7. Exigir a las instancias comunitarias simplificación y coherencia entre las diferentes iniciativas legislativas que persiguen objetivos coincidentes. Una PAC más ambiciosa pero con menos presupuesto, necesita del apoyo de otras políticas para generar riqueza y empleo de calidad en el medio rural. La PAC no puede convertirse en una política medio ambiental.

8. Pedir a la Comisión Europea un estudio de impacto detallado sobre todas y cada una de las medidas que pudieran desarrollarse en el marco de la estrategia de la granja a la mesa.

9. Apoyar mejoras en el etiquetado de los productos y la lucha contra la obesidad. Resulta necesaria una comunicación reforzada sobre alimentación para proporcionar a los consumidores información fidedigna sobre la producción de alimentos.

10. Integrar en la estrategia europea la innovación y las nuevas tecnologías para lograr una producción más sostenible en términos ambientales y económicos. La agricultura de precisión o las nuevas técnicas de edición genética, necesitan una regulación pro innovación menos basada en un caduco principio de precaución que lastra la productividad de nuestra agricultura.

11. Rechazar que el pacto verde y su estrategia agrícola sirvan de pretexto para articular una nueva fiscalidad verde en detrimento del sector agrícola y ganadero.

12. Defender la seguridad alimentaria como elemento principal de nuestro modelo agroalimentario y el carácter estratégico de la actividad agrícola y ganadera para garantizar el suministro de alimentos de calidad a una población creciente.

13. Apoyar el principio de preferencia comunitaria y denunciar la hipocresía de elevar los estándares medio ambientales en la UE cuando de forma paralela se facilita la importación procedente de terceros países de productos alejados de los estándares de producción en la UE. La estrategia de la granja a la mesa debe apostar por una revisión radical de la política comercial de la UE en el sector agroalimentario.