Cerca de 8.000 niños y niñas (4.852 en los ciclos de infantil y primaria y, 3.102 alumnos de secundaria y bachillerato) han vuelto a las aulas de los 22 colegios e institutos de la ciudad para iniciar el nuevo curso escolar, 2019-2020, en una jornada que ha transcurrido con normalidad. La tranquilidad ha sido también la tónica en el colegio Escultor Ortells, después de las obras de emergencia ejecutadas este verano para resolver la aparición de cemento aluminoso en el forjado sanitario. El alcalde, José Benlloch, y la concejala de Educación, Aida Beteta, han querido comprobar de primera mano el desarrollo del primer día de las clases en el centro y han acompañado a la directora del colegio, Lucía Tarjuelo, en la visita a las instalaciones. “En poco menos de un mes, con una excelente coordinación entre Ayuntamiento, Generalitat y comunidad educativa, hemos dado solución a una situación complicada de una manera eficaz y absolutamente segura para los niños y niñas, que es nuestra principal preocupación”, destaca el alcalde. De este modo, los 432 alumnos de Escultor Ortells se han incorporado en las clases con toda normalidad. Las obras de urgencia en el colegio Escultor Ortells empezaron el 7 de agosto, después de detectar cemento aluminoso en el forjado sanitario del edificio de primaria, durante el transcurso de unos trabajos de mejora en las instalaciones de fontanería. La solución ha consistido en la inyección en el forjado sanitario de más de 1.600 metros cúbicos de hormigón para reforzar la estructura del edificio. La obra, adjudicada de urgencia por la Conselleria de Educación a la empresa Vijosa, ha tenido un coste de 440.000 euros.
Vila-real vuelve al ‘cole’ con cerca de 8.000 alumnos.
