Vila-real suspende temporalmente el cobro de los recibos domiciliados por el impuesto de vehículos y la tasa de vados

El Ayuntamiento de Vila-real ha decidido suspender temporalmente el cobro de los recibos domiciliados correspondientes al impuesto de vehículos de tracción mecánica y la tasa por reserva de vado ante la situación excepcional generada por el estado de alarma debido a la crisis sanitaria por el COVID-19. Según el calendario fiscal municipal, el período de pago voluntario tanto del impuesto de vehículos como de la tasa de vados queda fijado del 23 de marzo al 22 de mayo. El Ayuntamiento tenía establecida la fecha del 25 de marzo para el cobro de los recibos domiciliados, pero se ha remitido una circular a las entidades bancarias para que, de momento, paralicen temporalmente el giro de los recibos cuyo importe total asciende a 1,3 millones de euros. “Es una cantidad importante para el Ayuntamiento, pero de momento la administración local tiene liquidez para seguir garantizando los servicios municipales y ahora más que nunca tenemos que hacer un esfuerzo para aliviar la situación por la que están pasando familias, autónomos empresas, en la medida de nuestras posibilidades”, ha remarcado el alcalde, José Benlloch.

Esta decisión se adopta ante la situación excepcional tras la declaración del estado de alarma por la crisis sanitaria del COVID-19 que ha obligado a la paralización de actividades económicas con el objetivo de frenar la extensión de la pandemia y ha restringido la movilidad de las personas. “Desde el Ayuntamiento estamos tomando decisiones que sean útiles a la ciudadanía en estos momentos”, ha remarcado el alcalde, quien ha insistido en que “de momento, el cobro de estos recibos domiciliados que estaba previsto hacer efectivo este miércoles 25 de marzo queda suspendido temporalmente a la espera de la evolución de la crisis sanitaria, en función de la cual se valorará en qué momento se procede a girar estos recibos domiciliados a los contribuyentes”.

Asimismo, los técnicos municipales estudian la posibilidad de ampliar el plazo de cobro voluntario de estos impuestos y tasas, que según el calendario fiscal acaba el próximo 22 de mayo. La intención es prolongar durante un mes más, hasta el 22 de junio, el periodo para el pago de los recibos, de forma que los contribuyentes tengan más tiempo para hacer  frente a sus obligaciones fiscales.

Estas medidas van en la línea de la decisión adoptada la pasada semana por la Junta de Gobierno Local de solicitar los pertinentes informes para la suspensión, aplazamiento,
paralización y devolución de tasas y precios públicos municipales en los casos de aquellas actividades económicas que se han visto afectadas por el Decreto de estado de alarma ante la crisis sanitaria del COVID-19, así como a los particulares y familias que habían abonado un servicio municipal que ha sido suspendido por este mismo motivo.