Vila-real transformará por segundo año la avenida la Murà en un gran espacio comercial y de ocio con la instalación de la Fira de Nadal, un evento que en su segunda edición se prolongará durante dos semanas, desde el 20 de diciembre hasta el 3 de enero, en una apuesta por “convertir la ciudad en un gran centro comercial”.
El alcalde, José Benlloch, ha destacado que el objetivo de este acontecimiento navideño, que incluye pista de hielo, atracciones, actividades de animación infantiles y 18 puestos de venta de establecimientos de la ciudad, es «convertir Vila-real en un gran centro comercial y hacer ver a los vecinos que aquí tienen todo aquello que pueden necesitar sin tener que desplazarse a otras poblaciones». Además, tal y como ha indicado el alcalde, la ciudad «recupera espacios peatonales» y genera nuevos lugares de convivencia alternativos a la plaza Mayor, que está ya “muy castigada” por la gran cantidad de actividades y acontecimientos que alberga. El primer edil ha valorado que, tras la experiencia piloto del pasado año, en esta edición el montaje de la pista de hielo, las atracciones y las paradas comerciales se ha licitado y finalmente ha sido adjudicado a una empresa local, algo que «nos hace estar especialmente satisfechos».
La feria amplía su duración respecto al pasado año aunque, según ha explicado el alcalde, finalizará antes de la festividad de Reyes para no dificultar el paso de la tradicional Cabalgata que organiza la Joventut Antoniana desde hace más de 90 años. La Fira se completará con una variada programación de actividades.