La instalación de una gran torre de iluminación con focos de bajo consumo culmina estos días el proyecto de acondicionamiento de la antigua estación de la Panderola como nueva sede comarcal de Cruz Roja. La iluminación, que instala el departamento de Servicios Públicos Vila-real, se ha colocado en el parking anexo al edificio, habilitado por la Concejalía de Territorio en una parte del viejo patio del recinto. De esta manera, se completa un proyecto global de mejora e integración en el entorno de la nueva sede de Cruz Roja, que albergará servicios de referencia comarcal, para la cual el Ayuntamiento ha invertido cerca de 300.000 euros en varias fases.
El proyecto ha consistido fundamentalmente en la rehabilitación de la cubierta del edificio, tras el derrumbe del año 2011 que obligó a trasladar a los alumnos del aulario del colegio Carlos Sarthou, además de la adecuación de los espacios interiores y la remodelación de la zona de aparcamiento exterior, donde Territorio creó 71 nuevas plazas de parking. Ahora, Servicios Públicos culmina el proyecto con la instalación de esta luminaria que mejorará las condiciones de seguridad en la zona. “La adecuación del edificio de Cruz Roja y su entorno, desarrollada por la Concejalía de Territorio, es uno de los proyectos de los que más orgullosos nos sentimos en el equipo de gobierno, porque es el reflejo más claro de que nuestra alianza con la sociedad civil da sus frutos”, señala el concejal de SPV, Xus Madrigal. “Sin embargo, nos faltaba completar el entorno con un sistema de iluminación eficiente y sostenible. Lo estamos haciendo ahora con la instalación de una torre de varios focos que completa el equipamiento del parking de cara a la puesta en funcionamiento de las nuevas oficinas, pero también para el uso de todo el vecindario”, agrega.
Con una superficie útil de 407 metros cuadrados, la sede de Cruz Roja ocupará toda la primera planta y parte de la planta baja. Para hacerlo posible, además de la financiación de las obras en sus varias fases y espacios, el Ayuntamiento cederá el uso del edificio durante 50 años. Esta colaboración se suma al convenio anual que el consistorio mantiene con Cruz Roja, que en este 2021 ha aumentado hasta los 150.000 euros (10.000 euros más que en 2020). Además, la entidad ha desempeñado un papel crucial en la lucha contra la covid-19, por lo que en 2020 el consistorio reforzó la colaboración económica con otros 80.000 euros.
“La ciudad de Vila-real no sería la misma sin Cruz Roja, que ha sido también fundamental para hacer frente al virus en estos casi dos años de pandemia. Pero para seguir creciendo y reforzando sus servicios, contribuyendo a la construcción de esta nueva Vila-real del siglo XXI, necesita de infraestructuras y dotaciones acordes a los retos actuales y futuros”, señala Madrigal. “La instalación de estos focos es un pequeño paso más en este proyecto global”, concluye.