El pleno del Ayuntamiento de Vila-real ha aprobado en sesión extraordinaria la modificación de la ordenanza del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza urbana que incluye la variación del tipo impositivo del 0,62115 al 0,68326, así como otros cambios en esta normativa fiscal para introducir nuevas bonificaciones que incentiven la actividad económica y facilidades de pago con el fraccionamiento hasta en cinco plazos sin intereses.
Una modificación que ha salido adelante con los votos del Partido Socialista, la abstención de Unides Podem y el voto en contra de PP, Compromís, Ciudadanos y Vox. El portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo, ha señalado que “ningún gobernante se alegra de tener que subir los impuestos” pero ha defendido esta modificación de la ordenanza, que comportará un incremento del 10% en la recaudación por este impuesto después de ocho años congelado, como única solución para “equilibrar las cuentas municipales” que, según ha explicado, se ven seriamente comprometidas de cara a 2020 por la caída de los ingresos, el aumento de gastos en áreas como la gestión de residuos, pero sobre todo por “la herencia ruinosa” de sentencias y pagos urbanísticos derivados de la etapa del PP que han supuesto ya un gasto de 28,3 millones de euros en ocho años, además del préstamo de 20 millones de euros que pidieron los ‘populares’ y del cual “llevamos ya pagados 10 millones en amortizaciones y 6,5 millones en intereses”.
Según los cálculos del equipo de gobierno, avalados por los informes de la Intervención, se necesitan 2,5 millones de euros más en ingresos el próximo año, de los que aproximadamente 2 millones se recaudarán a través del IBI y otros 500.000 euros se reducirán de gastos, tal y como ha detallado el portavoz del gobierno.
Desde el PP, el concejal Adrián Casabó afirmó que “Vila-real es la sexta ciudad de España que más gasta en autobombo” y que “lo lógico cuando a uno no le salen las cuentas es sentarse y eliminar los gastos superfluos pero él prefiere que paguemos a escote todos sus caprichos”. “Benlloch pasará a la historia como el alcalde que habrá subido los impuestos en la ciudad a su máximo histórico”, ha lamentado Casabó. Por su parte, el portavoz de Ciudadanos (Cs) , Domingo Vicent, ha asegurado tras el pleno que «la tercera subida del IBI impuesta por el Gobierno socialista a los vila-realenses solo es el preludio de una intervención por parte del Estado». «El desequilibrio económico no es ajeno a la gestión de un partido que lleva al frente ocho años, la herencia recibida en materia urbanística ya no puede ser una excusa porque no han hecho nada por solucionarla», ha manifestado el edil.
Vila-real aprueba la subida del IBI con el rechazo de la oposición.
