El municipio de Oropesa del Mar se ha empapado esta tarde de espíritu navideño y ha acogido la décima edición de una de las carreras más divertidas del año: la tradicional San Silvestre. Han sido cerca de 190 los corredores que se han reunido en la céntrica plaza Mayor para participar en el último evento deportivo del calendario que sirve para despedir el año y dar la bienvenida al nuevo 2022 por todo lo alto.
Los participantes, que han recorrido un total de 3 kilómetros por distintas calles del centro de la localidad, han aprovechado la ocasión para mostrar su lado más navideño con todo tipo de atuendos típicos de estas fechas. Y, además, han exhibido su cara más solidaria, pues cada deportista ha donado un kilo de alimentos no perecederos para Cruz Roja.
El primero en cruzar la línea de meta ha sido Edison Preciado, con un tiempo de 9:30, seguido por Javi Lozano y Unai Altuna. En cuanto a las féminas, Teresa Salvador ha sido la más rápida en completar el recorrido, con un crono de 12:02, seguida por la atleta local Sonia Casanova y Maite Bellido. Todos ellos, así como el deportista con el mejor disfraz (uvas) y el grupo con el mejor atuendo (renos), han recibido sus correspondientes trofeos por parte de la alcaldesa, Araceli de Moya, así como el concejal de Deportes, quien se ha sumado a la prueba otro año más.
“Despedimos un 2021 de una manera sana y divertida, con una de las carreras más populares de nuestro calendario deportivo que vuelve a celebrarse tras el parón del pasado año”, explica Llopis. Y es que se trata “de una carrera que cada año reúne a personas de distintas edades, grupos amigos, pareja y familiares, entre otros, que participan en este evento para entrar en el nuevo año en buena forma”, añade el munícipe.
Cabe recordar que esta edición de la San Silvestre ha vuelto a citar a los deportistas más pequeños. Todos ellos han participado en esta prueba ‘a medida’ para los infantiles, que ha contado con tres salidas con distancias adaptadas a las edades de los participantes. Al finalizar, han recibido sus correspondientes medallas y una bolsa de chucherías para poner el toque dulce a una jornada que ha unido otro año más deporte y solidaridad.