La presidenta provincial del Partido Popular de Castellón, Marta Barrachina, lamenta que el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, haya decidido buscar “los peores aliados posibles, los independentistas que ahora mismo están al frente de la Generalitat de Catalunya”. “No es bueno para Castellón ni la Comunitat Valenciana, no puede arrastrar a los castellonenses al abismo que ha llevado Aragonés a los catalanes”, ha añadido.
Marta Barrachina ha valorado así el encuentro bilateral que ayer mantuvo el jefe del Consell de la Comunitat Valenciana y su homólogo catalán, en un encuentro bilateral que solo sirvió para poner de manifiesto “el servilismo sin límites” de la izquierda valenciana hacia la región catalana.
“Nuestra comunidad no es ni será apéndice de nadie. No somos la hermana pequeña de una Cataluña que en manos de los independentistas vive sus horas más bajas, a pesar de que el tripartito esté importando y actuando el mismo ‘modus operandi’. Lamentablemente, tenemos un gobierno autonómico del PSOE, Compromís y Podemos que son tolerantes con quienes quieren meternos en una agrupación de países que en realidad solo es una ‘reunión de amiguetes’ que buscan exclusivamente su interés personal y que en la práctica significa poner a los castellonenses, valencianos y alicantinos bajo el paraguas de Cataluña y unos gobernantes cuyas ínfulas de grandeza están fuera del marco legal constitucional”, ha subrayado Marta Barrachina.
“Somos una tierra con señas de identidad propias, con proyecto y futuro propio. Lo que tiene que hacer el señor Puig es, en lugar de comportarse como un vasallo del gobierno independentista de Pere Aragonés, plantarse en Madrid y reivindicar ante Pedro Sánchez la reforma de la financiación que tanto penaliza el crecimiento de nuestra provincia, así como las inversiones en infraestructuras y servicios que nos corresponden por derecho propio. Eso sí sería trabajar por los valencianos”, ha añadido.
“La Comunitat Valenciana es la segunda región con mayor deuda de toda España y el paro ya se ha cronificado en más de 40.000 personas en la provincia de Castellón. Está claro que Ximo Puig representa un modelo agotado, que está llegando a sus últimas horas, y que busca a la desesperada ganar la notoriedad que no tiene ante un Gobierno de España en manos de sus socios del PSOE que le han dado la espalda, y cuyas consecuencias estamos sufriendo todos los castellonenses”, ha concluido Marta Barrachina.