Los ayuntamientos de Vinaròs y Benicarló eliminarán vestigios de la guerra civil y la dictadura de sus localidades a instancias de Compromís

Los ayuntamientos de Vinaròs y Benicarló eliminarán vestigios de la guerra civil y la dictadura de sus localidades a instancias de Compromís

La campaña de eliminación de simbología franquista iniciada por el senador de Compromís, Carles Mulet,ha propiciado en esta ocasión que tanto Vinaròs como Benicarló eliminen varias placas y acuerdos -todavía no retirados tras 40 años de democracia- de las calles y memoria a pesar de la ilegalidad en la que incurrieron tanto con la normativa estatal en la materia como la autonómica.

 

Así Benicarló ha retirado ya del grupo Santísimo Cristo del Mar las placas con la simbología de Falange y del Sindicato Vertical. El pasado 28 de febrero la brigada municipal procedió a su retirada y traslado al Mucbe. En pocos días está previsto que se retiren las del Grupo San Bartolomé, con idéntica simbología preconstitucional.

 

En Vinaròs quedará sin efecto el nombramiento el 4 de abril de 1955 como alcalde honorario de la localidad al teniente general del ejército golpista al mando de la IV División de Navarra, Camilo Alonso Vega, por ser contrario a la memoria democrática. En el acuerdo que ha sido recuperado del Archivo Histórico de Vinaròs, “a propuesta del alcalde se le tributó un merecido homenaje de reconocimiento con gran entusiasmo a Alonso Vega y por unanimidad se acuerda nombrarle Alcalde Honorario de la Ciudad de Vinaroz” (sic). Este cargo del franquismo, mano derecha de Franco, fue una figura especialmente autoritaria y represora de enemigos del régimen.

 

Tras la iniciativa del senador, de conformidad con la Ley 14/2017 de 10 de noviembre de la Generalitat de Memoria Democrática y para la Convivencia, la Alcaldía ha iniciado el procedimiento para la retirada de este vestigio contrario a la memoria democrática.

 

Mulet ha celebrado estos nuevos avances que “suponen corregir decisiones y propaganda ideológica realizada por parte del bando fascista sublevado y ganador de la guerra, que buscaba dotar de honores a sus propios cargos y ocupar el espacio público”, ya fuera en paredes de iglesias como las que todavía quedan en distintos municipios de las comarcas de Castelló, cruces o monolitos con los que la Administración ha sido totalmente condescendiente. como en la peligrosa construcción de granito en recuerdo de la IV Brigada Navarra y que no solo viola la Ley de Memoria Histórica, sino que incumple la normativa de carreteras, “homenajes al fascismo que sería impensable tener en las calles alemanas en democracia”, ha añadido.

 

Compromís ha emprendido desde el Senado una campaña para eliminar del nomenclátor de los pueblos de España las calles dedicadas a militares franquistas, al Generalísimo, los golpistas y sus héroes, que ha conseguido cambiar el nombre de más de 600 plazas, avenidas y calles. La campaña puede verse en la web de Compromís en el Senado.