La plaza de la Picaora de Almassora acogerá el viernes a partir de las 18 horas la inauguración de la XX Feria Medieval con un total de 65 puntos de venta y 40 actividades. El casco antiguo se sumergirá en la época medieval desde la tarde de este viernes hasta la noche del domingo 28. Cabe destacar que esta edición contará con todas las medidas de seguridad pertinentes debido a la situación sanitaria: separación de dos metros entre las casetas, uso obligatorio de mascarilla y gel hidroalcohólico en los puntos de acceso al recinto mercantil.
Los puntos de entrada a la Feria de Sant Andreu, controlados por seguridad privada contratada por el consistorio, serán por la calle San Joaquín (zona Raval) y por la plaza de la Picaora. Además, voluntarios de Protección Civil controlarán el uso obligatorio de mascarilla por los distintos puntos de la feria. El evento será gratuito para toda la ciudadanía y el horario abarcará desde el viernes a partir de las 18 horas hasta las 22 horas, sábado y domingo desde las 10 horas hasta las 22 horas. Los puestos de venta del mercado continuarán operativos pero los espectáculos descansan desde las 14 horas hasta las 17 horas.
La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Almassora, junto a la empresa organizadora del evento, Culthisme, ha recuperado la Feria de Sant Andreu tras la suspensión del año pasado debido a la pandemia. La Feria Medieval dispondrá de actividades populares, además de un amplio mercado con atracciones para mayores y pequeños que se extenderán durante todo el fin de semana. Almassora volverá a cubrir sus calles del casco antiguo con banderolas y casetas dos años después.
El recorrido medieval estará formado por artesanía de la época, representación de oficios medievales, tabernas con venta de productos comestibles y bebidas, actuaciones musicales en directo, circo, caballos con sus respectivos caballeros, desfiles de la época, batallas medievales, espectáculos de halconería, campamento de soldados, exposiciones de torturas, demostración de armas, juegos infantiles, talleres, joglares, bufones, teatro de marionetas y más sorpresas.
En definitiva, el vecindario de Almassora y el público asistente en general podrá realizar compras medievales en este recinto mercantil, además de consumir productos gastronómicos y bebidas tradicionales. Las familias al completo podrán asistir a un paseo por la historia a pocos metros de casa, contemplar la relevancia de los oficios antiguos y disfrutar de todo tipo de espectáculos o actividades ambientadas en la época.