La última fase de la reforma de San Jaime arrancará en mayo en Almassora

La última fase de la reforma de San Jaime arrancará en mayo en Almassora

La empresa BECSA, adjudicataria de las obras del bulevar San Jaime de Almassora, iniciará en mayo la última fase de la reforma, según los plazos que maneja el departamento de Urbanismo. La mercantil castellonense es la mejor puntuada en base a los criterios establecidos en el pliego de condiciones entre las seis ofertas presentadas al concurso, por lo que se encargará de concluir el proyecto.

La propuesta pasa por ejecutar las obras durante 18 semanas con un presupuesto de 580.078,60 euros cofinanciado al 50% por los fondos FEDER de la Unión Europea y el Ayuntamiento de Almassora. La mercantil establece mejoras técnicas respecto al proyecto redactado por los técnicos municipales, hecho que incrementó una mayor puntuación en el baremo global.

La mesa de contratación del consistorio ha materializado ya la adjudicación, un trámite que supone la inminente firma del contrato para acelerar el inicio de las obras en esta vía de acceso y salida de la localidad a partir del próximo mes. Responde al diseño del departamento de Urbanismo para modificar la configuración de la calle entre los cruces con Dos de Mayo y San Luis, el tramo donde se ensancha la vía, de manera que conecte con la reciente reforma de esta última calle.

La actuación cofinanciada por fondos europeos afecta a medio kilómetro de bulevar, que primará a peatones y ciclistas frente al tráfico rodado y aumentará la seguridad para todas las personas usuarias con la reducción de la velocidad y la reserva de carril bici. Así, el nuevo tramo se igualará a los ejecutados anteriormente en este vial y también en la calle San Luis hasta l’Alcora.

Cabe recordar que la calle San Jaime disponía de carriles de circulación de más de seis metros que propiciaban la alta velocidad del tráfico y el riesgo para la seguridad del resto de usuarios. Corregir esta circunstancia fue el principal objetivo de las tres primeras fases de reforma del vial, además de garantizar la accesibilidad de personas con discapacidad, carros de la compra y de bebé.

La última fase de las obras también abunda en estas cuestiones y reserva espacio para aparcamiento. Tras la reforma, el tamaño de la calzada se verá reducido, mientras que los peatones dispondrán de más superficie y una zona ajardinada. El carril se incorporará en loa red de itinerarios ciclistas de Almassora mediante vía segregada.