La ruta Botánica de Vila-real abre nuevamente al público

La ruta Botánica de Vila-real abre nuevamente al público

Ocho meses después de intensos trabajos de restauración protagonizados por varias empresas especializadas en riesgos geológicos, la ruta Botánica del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares, vuelve a estar abierta al paso de caminantes, deportistas y otros usuarios. El consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares formado por los ayuntamientos de Vila-real, Almassora, Burriana, la Diputación Provincial de Castelló y la Generalitat Valenciana ha decidido reabrir esta ruta que circula por el margen derecho del río entre el Termet de Vila-real y el paraje de santa Quiteria de Almassora una vez culminados los arduos trabajos de restauración de la vertiente afectada. El alcalde de Vila-real, José Benlloch, quien acaba de asumir también la presidencia del Consorcio por los próximos dos años, recuerda que los trabajos se han realizado “con la máxima celeridad y sensibilidad con un paraje que es de enorme valor ecológico”. “Tenemos que recordar que se trata de un espacio natural que no se puede acotar ni controlar absolutamente; aunque hemos limpiado y adecuado toda la zona, es conveniente recordar que se trata de un espacio natural y que los recursos naturales son imprevisibles. Por lo tanto, debemos circular por la senda siempre con cuidado y respeto por el entorno”, valora Benlloch.

La senda dedicada al farmacéutico y botánico vila-realense, Manuel Calduch Almela, ha estado cerrada por cuestiones de seguridad durante 8 meses. Cabe recordar que el fuerte episodio de lluvias torrenciales ocurrido el pasado mes de septiembre de 2021 provocó un gran desprendimiento en la primera parte de la ruta botánica, a un centenar de metros del molino del Termet. La lluvia provocó que una gran cantidad de rocas y tierra cayera sobre la senda, dejándola completamente intransitable. La concejalía de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Vila-real, la Policía Local y el Consorcio río Mijares acordaron el cierre provisional de la ruta botánica asesorados por los bomberos del Consorcio Provincial de la Diputación de Castellón. Pocas semanas después de los desprendimientos, el Consorcio río Mijares encomendó a varias empresas especializadas en riesgos geológicos la elaboración de un informe detallado para marcar la hoja de ruta.

Drones científicos

Un primer paso importante para tratar de solucionar el problema fue la contratación de un vuelo fotogramétrico con un dron RTK (Real-Time Kinematic) capaz de desarrollar un sistema de posicionamiento y navegación de precisión campimétrica. Una empresa especializada en la investigación de riesgos geológicos programó varios vuelos especiales con un dron para analizar todo el talud vertical determinado en el estudio. Concretamente, se estudió un kilómetro del margen derecho del río Mijares, desde el puente de Santa Quiteria hasta el lugar exacto donde se produjo el desprendimiento de piedras y tierra. La otra zona que también fue inspeccionada por el dron científico fue el tramo que discurre por el margen derecho del río Mijares entre el medidor y el molino Paquero, una sección de más de medio kilómetro. Se realizaron vuelos especiales y manuales de mucha precisión debido a la gran cantidad de vegetación rupícola existente en toda la zona de talud. El dron hizo vuelos muy cercanos y a muy baja altura para conseguir imágenes extremadamente precisas del estado real de conservación de toda la pared vertical. Con los vuelos fotogramétricos se obtuvieron un conjunto de imágenes que permitieron determinar en un informe técnico el estado de conservación del tramo fluvial que sufrió el desprendimiento y también toda la zona determinada por el visor de la Serie Temática Cartográfica de Riesgos de la Comunidad Valenciana.

Prevenir la acción de futuros desprendimientos

La empresa responsable de elaborar el estudio técnico sobre el desprendimiento en la senda botánica realizó un análisis sobre el relieve, la morfología y los materiales de la zona. Concluyó que el desprendimiento presentaba un frente de unos 10 metros de altura donde se apreciaban claramente los conglomerados formados por la cimentación de las gravas que han ido conformando los márgenes de esta zona del río Mijares. La acción de los agentes meteorológicos sobre las paredes de los acantilados provoca una continua erosión y una progresiva alteración del cemento que proporciona la consistencia pétrea de los materiales, formando grutas y aleros cada vez más pronunciados. La lluvia es un factor acelerador de ese proceso. Por tanto, hay que tener en cuenta, que ante futuros episodios de lluvias intensas o torrenciales en toda la zona de la ruta botánica el Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares podrá cerrar el acceso a los usuarios de forma temporal con el fin de prevenir accidentes.