La Unidad de Mediación Policial (Umepol) de la Policía Local de Vila-real ha tramitado en el ejercicio 2017 un total de 273 procedimientos, de los cuales un 87% han logrado un acuerdo satisfactorio entre las partes, mediante la implementación de técnicas mediadoras. La concejala de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez, y la inspectora responsable de la Umepol, Rosana Gallardo, han hecho balance de la memoria de actuaciones y actividades de la unidad durante el 2017, ejercicio en el que Vila-real ha seguido reforzando su posición referente en mediación con diversos reconocimientos, entre ellos, ser considera como Capital mundial de la mediación policial en el congreso celebrado en Canadá.
“La Policía Local de Vila-real tiene por lema esa ‘otra forma de hacer policía’, de la que forma parte fundamental la mediación. Nos catalogan y reconocen en el ámbito internacional como capital de la mediación policial y queremos seguir siendo ese referente, porque eso también repercute en la mejora de la convivencia”, señala Gómez. “Los datos de la memoria que hoy presentamos o los resultados del estudio de impacto económico de la mediación policial en el ámbito judicial que presentamos recientemente con la Cátedra de Mediación Policial de la UJI nos indican que vamos por el buen camino”, agrega.
Entre otros datos, la memoria revela un grado de satisfacción de los usuarios del 98% y el cumplimento en un 90% de los casos del plazo de 60 días para la resolución de conflictos fijado en la carta de servicios. La mediación comunitaria y rural abarca el mayor número de casos gestionados, con 227 de los procedimientos, tanto por la vía formal como informal, con asuntos relacionados con molestias, animales o problemas leves de convivencia. En el ámbito judicial, la unidad vila-realense ha cerrado el ejercicio con 37 intervenciones, mientras que la mediación policial en menores ha registrado nueve casos en 2017. El mayor índice de acuerdo y satisfacción se da también en la mediación comunitaria y rural, mientras que en los procesos judiciales la mediación es rechazada de parte en el 65% de los casos. Sin embargo, la memoria de la Umepol revela que el 84% de los asuntos en los que las partes aceptan la mediación como vía de mejora para la convivencia, acaban con un acuerdo satisfactorio que pone fin a la vía penal. En términos generales, la resolución de conflictos por esta vía se cifra en un 87%, cinco puntos por debajo de los porcentajes del año pasado. “Esta diferencia marca, precisamente, la bondad del proyecto: no es una técnica infalible, pero la horquilla en la que nos movemos, en torno al 90% de resolución positiva, refleja la eficacia del método”, valora Gallardo.
En cuanto a los tipos de intervención, la mediación policial se ha aplicado en casos como apropiación indebida, impago de alquiler o daños (ámbito judicial), insalubridad de fincas, vivienda o molestias de carácter general (ámbito comunitario y rural). El perfil mayoritario del usuario de la mediación policial es de un varón (60% de solicitantes y 71% reclamados), entre 31 y 65 años y de nacionalidad española.
En la memoria de actividades de la unidad, destaca principalmente el aspecto formativo, con tres cursos intensivos y cursos de experto universitario o de introducción a la mediación, impartidos en la Escuela de Formación de la Policía Local, en colaboración con la Cátedra de la UJI y el Ivaspe. A la formación continua, se suman la presencia y la participación de la Umepol de Vila-real en formaciones de diferentes puntos de España e Iberoamérica, el reconocimiento colectivo por parte de la Generalitat Valenciana o el distintito como Capital de la Mediación Policial otorgado en el Foro Mundial de Canadá. “Cuando se habla de formación en mediación, se habla de Vila-real”, concluye Gallardo.