Peñíscola ha concluido esta tarde con mucha expectación la programación especial que la Diputación de Castellón ha diseñado para conmemorar el Año Berlanga en la provincia. La lectura dramatizada del largometraje ‘Calabuch’, ambientado en la misma ciudad, ha deslumbrado al público presente, que ha disfrutado con especial emoción el momento en el que se ha representado con pirotecnia el lanzamiento del cohete de ‘Calabuch’, una de las escenas más icónicas de la película. La exhibición ha ido a cargo del grupo Teatro de Guardia de Benicarló.
La afluencia de gente “ha sido grande y esto es positivo”, ha asegurado la diputada de Cultura, Ruth Sanz, quien ha mostrado su satisfacción por el desarrollo de la programación, que se ha alargado del 3 de octubre hasta hoy. Junto a Sanz han presenciado la clausura la diputada provincial Xaro Miralles, la directora territorial de Presidencia, Eva Redondo y concejales del Ayuntamiento.
Excepto la recreación de hoy, fodas las actividades programadas se han desarrollado en el Salón Gótico del Castillo del Papa Luna, un emplazamiento muy querido por el director valenciano, que convirtió a Peñíscola en uno de sus platós de cine talismán. El balance es “positivo”, tanto por la afluencia como por la calidad de las propuestas. La diputada Ruth Sanz ha agradecido tanto a Ester Forner, directora del Castillo, como a Josi Ganzenmüller, director de teatro, su esfuerzo y dedicación “para poder realizar un homenaje a la altura de Luis García Berlanga”.
“Para nosotros ha sido muy enriquecedor preparar estas actividades alrededor del genial cineasta Berlanga, que tanto dio a Peñíscola y a nuestra tierra. Desde la Diputación seguimos con la convicción de trabajar para que todo el mundo redescubra y disfrute de la obra del centenario director”.
Durante las últimas tres semanas se han celebrado dos coloquios sobre la vida y obra de Berlanga, impartidos por el director de la Filmoteca de Catalunya, Esteve Riambau, y por el catedrático de Historia Contemporánea de la Universitat de València Justo Serna. También se han hecho dos proyecciones de cine, con la mítica ‘Calabuch’ y ‘París-Tombuctú’, la última película del cineasta que precisamente fue rodada en Peñíscola.