La Bohemia de Castellón acoge la exposición de María Griñó, artista que convierte el 2020 en un calendario pictórico

La Bohemia de Castellón acoge la exposición de María Griñó, artista que convierte el 2020 en un calendario pictórico

La artista castellonense María Griñó ha transformado cada emoción, cada duda, cada anhelo de las que nos han asolado a todos en este 2020 en una obra artística. Posiblemente su exposición más reflexiva que se puede visitar desde hoy y hasta después de las vacaciones de Navidad en el espacio La Bohemia (Ciscar, 14) de Castelló. María Griñó ha titulado la muestra ¿En qué pensamos? como una auténtica declaración de intenciones sobre el trasfondo de cada obra.

Por esa razón, abrimos el año con una mujer enguantada y con mascarilla aprovechando esos paseos por franjas horarias que nos dejaron a todos en schok. Una mujer tocado de semblante serio, mirada baja y pensamiento nublado por malos augurios y cifras demasiado altas. La segunda pieza es un rostro cubierto de una mascarilla, ahora sí obligatoria. Un mensaje responsable de la artista que movió en diferentes redes sociales para concienciarnos esa fatídica primavera de que la mascarilla sería la prenda de moda de la temporada. Entre tanto sufrimiento, un atisbo de alegría entre los seguidores del Club Deportivo Castellón por su histórico ascenso con una mujer que muestra una leve sonrisa. La cuarta estación está dedicada a la música y la dificultad de tantos creadores para mostrar su talento. Por eso la protagonista interpreta ensimismada una pieza a violín que evoca el Invierno de Vivaldi con un paisaje nevado al fondo. Entre tanta noticia falsa, comités de expertos fantasmas, posverdad y ruido mediático nuestra mujer se siente en su sofá mientras aviones de papel surcan un escenario caótico sin encontrar una dirección clara. El Pensador tatuado de gafas oscuras es, seguramente, la pieza más simbólica de todas y que mejor resume este año. Y que tiene, por cierto, su alter ego en otra mujer también tatuada con la frase: cada caída es un nuevo comienzo. La octava y novena parada ponen el acento en la crisis de la hostelería; la primera para mostrar la duda de si ése será el último plato a servir y la segunda más reivindicativa, con cuchillo en alta, para reflejar las manifestaciones de un sector muy maltratado por la pandemia. La décima y última pieza de este particular calendario de la Covid la pone una mujer concentrada en la lectura de El Quijote, libro de referencia para la literatura universal. ¿O no es acaso la cultura y nuestra capacidad crítica la que nos permitirá sacar las mejores enseñanzas de todo esto?