El presidente de la Diputación, José Martí, considera que para fijar población en los municipios de interior es necesaria la existencia de un parque de viviendas con precios asequibles y en unas condiciones de confort propias del siglo XXI. Así lo ha manifestado en Morella, donde ha asistido al acto presidido por el vicepresidente segundo del Consell, Rubén Martínez Dalmau, de presentación de las ayudas de la Generalitat Valenciana para la compra de viviendas en pequeños municipios y para la rehabilitación de viviendas municipales para alquiler. Unas ayudas que, en su opinión, «constituyen una gran noticia». Durante su presencia en la capital de Els Ports, Martí ha estado acompañado por el diputado de Desarrollo Rural y alcalde de Forcall, Santi Pérez.
El presidente ha señalado que «no se trata de buscar héroes que se queden a vivir en nuestros pueblos, sino de crear las condiciones que conviertan en atractiva la vida en el interior». En este sentido, ha añadido que «se necesitan viviendas dignas, de la misma manera que resulta vital la existencia de una escuela, la atención médica, buenas carreteras, internet de calidad, servicios sociales potentes, cajeros y tiendas en las que comprar productos de primera necesidad».
Martí también ha reclamado incentivos de carácter fiscal a modo de discriminación positiva hacia los pequeños municipios de interior, como vía para la generación de actividad económica.
Además, se ha referido a la necesidad de aplicar determinadas excepciones legales en clave de ruralidad «porque no tiene sentido la aplicación rigurosa de la ley en el interior, como si estuviéramos en un área con elevada densidad de población». Al respecto, ha manifestado que «una cosa es proteger el medio ambiente y otra bien distinta, vaciar los pueblos, porque dejar vacíos los pueblos, no es protegerlos».