Ferrer San Segundo denuncia que la Generalitat “sigue copiando la política lingüística de Cataluña” al suprimir el castellano de las paradas de metro

Ferrer San Segundo denuncia que la Generalitat “sigue copiando la política lingüística de Cataluña” al suprimir el castellano de las paradas de metro

La vicesecretaria de Territorio, Comunitat y Cultura del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, María José Ferrer San Segundo, ha denunciado hoy que la Generalitat “sigue dando pasos para copiar la política lingüística de Cataluña, esta vez con la supresión del castellano en la nomenclatura de las paradas de metro”.

Ferrer San Segundo se ha referido así a la decisión de Ferrocarrils de la Generalitat de modificar el nombre de paradas de Metro Valencia y rotularlas únicamente en valenciano. La dirigente popular ha señalado que la Generalitat “no hace nada por mejorar las frecuencias de los metros ni para evitar las aglomeraciones de pasajeros, pero dedica tiempo y recursos a seguir con sus obsesiones, como apartar el castellano, que es idioma oficial en España y cooficial en la Comunitat Valenciana”.

A juicio de Ferrer San Segundo, esta medida “no es prioritaria en un momento de crisis como el actual”. La vicesecretaria del PPCV ha afirmado que cuando FGV habla de normalización “debería referirse a otra normalidad, la de mejorar el bienestar de los ciudadanos y un buen servicio”.

“Puig debería verse menos con líderes independentistas que están llevando a la quiebra a Cataluña y más con buenos gestores. Estas medidas ni simplifican ni mejoran la identificación de las calles ni las hacen más amables ni más atractivas para impulsar el comercio. El Gobierno de PSPV, Compromís y Podem confunde el fomento del valenciano con la exclusión del castellano, copiando una vez más las políticas desarrolladas en Cataluña y revela de nuevo sus fobias al castellano, a la monarquía o cualquier referencia religiosa -en alusión a nombres de paradas que serán cambiados-”.

La dirigente popular ha señalado, asimismo, que es “sorprendente” que no se haya concretado el coste de los estudios previos ni de los cambios de rotulación y cartelería. “Es también irresponsable, sobre todo cuando los recursos deben destinarse a ayudas a los ciudadanos, a los comercios y a los autónomos bajándoles los impuestos y con ayudas directas para paliar su situación”.