FAMPA Castelló Penyagolosa ha asistido este miércoles a una reunión telemática con el director territorial de Cultura y Educación, Alfred Remolar, la jefa de Servicio territorial de Educación, Maria Josep Palmer, y el inspector jefe territorial de Educación, Juan Corchado. La principal reivindicación de este encuentro ha sido el descontento con el planteamiento de la modificación de la jornada escolar.
Para la federación reiniciar el procedimiento de cambio de jornada escolar implica «reabrir enfrentamientos dentro de la comunidad escolar con argumentos que esconden reivindicaciones laborales y conveniencias personales y que no miran por mejorar la educación de nuestras hijas e hijos». Por eso, la entidad pide que la decisión de cambiar la jornada escolar la tome la Consellería de Educación y que no se deje en manos de la comunidad educativa, con el objetivo de evitar generar diferencias dentro de la escuela pública y entre la pública y la concertada.
Desde la Dirección Territorial han comentado que la intención es dar voz a las familias y que sean ellas quienes eligen el tipo de jornada que crean mejor, pero desde FAMPA se considera que todavía faltan estudios y conocimientos para que se elija de manera desinteresada.
Por otro lado, todas las actividades presentadas por el centro en su proyecto tendrán que ser sufragadas por el mismo, de forma que todas las niñas y niños tengan acceso.
Además, respecto a las actividades extraescolares realizadas por las AMPA dentro del horario escolar no lectivo, la jefa de servicio recalca que, para evitar la discriminación, estas tienen que ser sufragadas por el centro en el caso del alumnado becado y que se presentarán aparte de las actividades que se incluyen en la programación general del curso elaborada por el centro.
La Consellería anima a los centros a hacer esta tarea porque, aseguran, tendrán todos los recursos que necesitan para cubrir sus necesidades.
Otro de los puntos a tratar ha sido la actuación de la Consellería de Educación en la última etapa de la pandemia. En este sentido, el director territorial ha justificado que los últimos protocolos han sido consensuados por el Ministerio y que todas las actuaciones se han tomado por parte de la Consellería de Sanidad en reuniones periódicas con los consejeros de Educación.
También se comenta la posibilidad de que las familias puedan acceder y convocar actividades dentro de los centros escolares. Desde finales del trimestre pasado se prevé que las AMPA entren en los edificios, pero siempre tienen que primar los planes de contingencia.
Entre otros, también han estado sobre la mesa los problemas de los comedores escolares en los centros rurales. La Dirección Territorial ha explicado que quieren encontrar soluciones actualizando la normativa, de forma que sean empresas locales las que ofrezcan este servicio a los centros rurales. El inspector asegura que el tema se tratará de manera global porque se está hablando de pueblos y de futuro.
Por último, se ha expuesto que se hará una propuesta a la Dirección General de Inclusión solicitando un tercer orientador para los centros de la provincia con más alumnado, puesto que en muchos casos el máximo de dos orientadores asignados en los centros de la Comunidad es insuficiente para cubrir la demanda.