Fajardo exigirá responsabilidades por la desaparición del Espíritu Santo de la patrona de Vila-real

Fajardo exigirá responsabilidades por la desaparición del Espíritu Santo de la patrona de Vila-real

El Grupo Municipal de Compromís per Vila-real ha conocido que, por órdenes de una concejala del Ayuntamiento de Vila-real, se habría tirado a la basura el Espíritu Santo que formaba parte de la talla de la Virgen de Gracia del escultor Pasqual Amorós.

Presuntamente, el pasado domingo, antes del inicio de la fiesta de la Visitación, al darse cuenta de la barbaridad que se había cometido, el equipo de Gobierno socialista habría dado órdenes de que se buscase y se hiciese llegar un segundo Espíritu Santo para sustituir el que se había perdido. Esta segunda imagen normalmente está en la Iglesia Arciprestal. Sin embargo, al parecer, el Espíritu Santo que normalmente está en el Ermitorio de la Virgen de Gracia se habría tirado a la basura durante una limpieza a fondo del espacio que acoge esta figura habitualmente en el ermitorio. Las diferencias son sutiles, pero ciertas, ya que el Espíritu Santo de la Arciprestal tiene detalles en oro y el de la Ermita estaba bañado en plata.

Dado que el equipo de Gobierno socialista ha escondido los hechos hasta ahora, desde el Grupo Municipal de Compromís per Vila-real instan al equipo de Gobierno a informar, con transparencia, sobre el paradero del Espíritu Santo y exige que se responsabilice la persona que ha provocado su desaparición, «por si estuviéramos a tiempo de recuperarlo».

Asimismo, Maria Fajardo explica que «si es cierto que un responsable político sin ninguna conciencia de lo que representa no solo el patrimonio, sino también los símbolos fundamentales de Vila-real, ha dado la orden de tirar a la basura una obra como ésta debería asumir responsabilidades de inmediato y dimitir, si tiene un mínimo de respeto por el patrimonio local».

Desde Compromís per Vila-real anuncian que exigirán que se cree una comisión de investigación para esclarecer los hechos y declarar quién fue el responsable no solo por los hechos, sino por el patrimonio perdido. Hay que añadir, además, que no solo se dio la orden de tirar al Espíritu Santo, sino que algunos objetos que se encontraban en el mismo habitáculo en el que presuntamente se quería realizar una limpieza, podrían haber tenido la misma suerte.

Por último, Maria Fajardo ha querido concluir que «espero que nadie se ponga a buscar excusas e intente culpabilizar a trabajadores u operarios de la casa. Quien debe asumir responsabilidades es sin duda la máxima responsable política. Tiene la obligación de explicar a Vila-real por qué se han escondido estos hechos hasta ahora y por qué no se está buscando por tierra, mar y aire al Espíritu Santo que formaba parte de la talla de Amorós, y que representa, nada menos, que a la patrona de la ciudad, cuyo Espíritu Santo alguien ha hecho desaparecer».