El servicio de mantenimiento del Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares formado por los ayuntamientos de Almassora, Burriana, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana ha troceado y retirado 8 pinos blancos afectados por la plaga del Tomicus destruens de diversos lugares del paraje del Termet de Vila-real. Los árboles se habían secado y más tarde habían caído a consecuencia del ataque de los insectos barrenadores que están afectando una parte importante del pinar. La guardería rural del Consorcio río Mijares realiza con regularidad seguimientos de la afección del pinar con el objetivo de localizar y marcar la ubicación exacta de los pinos carrascos (Pinus halepensis) afectados por la plaga de estos escarabajos de la corteza. El último trabajo de campo llevado a cabo significó la localización de casi un centenar de pinos carrascos afectados por el Tomicus destruens, de los que 60 están muertos y otros 40 presentan síntomas graves o muy graves del ataque de los insectos coleópteros. Los ejemplares afectados se encuentran en dos emplazamientos emblemáticos del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares como son el Termet de la Virgen de Gracia de Vila-real y el entorno natural del ermitorio de Santa Quiteria de Almassora. Ahora el servicio de mantenimiento está troceando los ejemplares muertos y caídos en el suelo y retirándolos del entorno natural.
Los aliados del Tomicus: cambio climático y sequía
Los periodos de sequía cíclicos que está sufriendo la vertiente mediterránea desde el año 2014 con momentos puntuales de lluvia torrencial están afectando de forma muy negativa la vegetación forestal. Esta circunstancia cada vez más común también está perjudicando los pinares ubicados en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares con la aparición de plagas oportunistas protagonizadas por insectos perforadores de la corteza como el Tomicus destruens. Precisamente hace 6 años la Consejería de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana declaró la existencia de esta plaga en multitud de municipios de las tres provincias y ordenó la ejecución de tratamientos obligatorios consistentes en la tala y extracción urgente de los pies afectados o muertes por esta plaga. Tomicus destruens actúa en zonas de clima templado y esto les permite tener actividad biológica durante buena parte del año. Las hembras adultas perforan una galería y fabrican un recinto donde copulan con un macho. Más tarde deposita los huevos a lo largo de la galería. Las larvas eclosionan días más tarde y construyen nuevas galerías. Tras pasar por los diferentes estados larvarios y transformarse en pupa, finalmente surgen los insectos adultos. Tomicus destruens fabrica galerías en los troncos y ramas de los pinos que son mortales si la afección corta completamente la circulación de la savia. Estos coleópteros prefieren atacar a pinos debilitados por la sequía y con poca capacidad para defenderse. Los pinos más capaces de sufrir el ataque indiscriminado de la plaga son aquellos que se encuentran en suelos pobres o poco profundos como es el caso de los pinares del Termet de Vila-real que se asientan sobre un sustrato rocoso. Las escasas precipitaciones que provocan sequías prolongadas debilitan a los pinos y los convierten en blancos predilectos de la plaga del Tomicus destruens. En el año 2014 la Dirección General del Medio Natural de la Generalitat Valenciana publicó una serie de recomendaciones para el control de Tomicus destruens: detectar y eliminar los pies afectados antes de que salgan de los árboles nuevas generaciones de insectos que puedan atacar nuevos pies. La eliminación de los pinos infestados es eficaz, ya que los árboles enfermos son un foco de atracción para otros insectos y la erradicación de los mismos antes de que salgan nuevos adultos destruye a una parte importante de la plaga.