El PSPV-PSOE de la provincia de Castelló reta al Partido Popular a que explique la letra pequeña de su ‘revolución fiscal’ y que detalle con números cómo suplirán la merma de ingresos de la Generalitat sin empeorar los servicios públicos valencianos. El secretario de Organización provincial, Joan Morales, denuncia que “cada día aparecen con comunicados de prensa y comparten fotografías de altos cargos con pancartas reclamando más médicos, maestros y administrativos mientras promueven un importante recorte en los ingresos del Consell”. Morales pone en tela de juicio la propuesta de Carlos Mazón “porque no se sostiene por ningún lado”. “No es posible mantener el estado de bienestar sin contar con los recursos adecuados. El ejemplo lo tenemos en Madrid, donde la presidenta del PP ha eliminado la educación infantil gratuita mientras la Generalitat apuesta por la universalización de 0 a 3 años”.
El representante socialista ha detallado que el 90 por ciento del presupuesto de la Generalitat se dedica a educación, sanidad, servicios sociales y justicia. “En los últimos años se ha aumentado el gasto social en 4.000 millones de euros anuales y aun así todavía hay mucho camino por hacer para conseguir unos servicios públicos óptimos”, ha recalcado Morales. “La receta del PP la conocemos, dejar los servicios públicos en los huesos y aumentar los ‘chiringuitos’ financiados públicamente. No nos volverán a engañar”.
Morales ha censurado que el PP repita 10 años después la promesa de una bajada masiva de impuestos “que ni ellos mismo se creen”. “En la anterior crisis recorrieron toda la Comunitat Valenciana recogiendo firmas contra la subida del IVA y la primera medida que tomaron al acceder M. Rajoy a la Moncloa fue aprobar la mayor subida del IVA de la historia, del 18 al 21%”.
“La gestión de una institución se asemeja, guardando las distancias, a la de una familia corriente. Si ingresas menos tienes que renunciar o recortar gastos. Es así de simple”. Para el PSPV “el Partido Popular sigue jugando al populismo, conjugando falsedades y oportunismo, para sacar votos fácilmente. Ensucian la vida política diaria con eslóganes irresponsables como ‘infierno fiscal’ y crean unas falsas expectativas en la población que pueden acabar en frustración y desafección hacia la clase política”. Esto, para Morales, “es vergonzoso”.