El PPCS exige llevar “hasta sus últimas consecuencias” el delito de maltrato animal que Fiscalía ve en la muerte de los burros

El PPCS exige llevar “hasta sus últimas consecuencias” el delito de maltrato animal que Fiscalía ve en la muerte de los burros

El Partido Popular de Castellón ha exigido llevar “hasta sus últimas consecuencias” el caso de delito de maltrato animal que Fiscalía advierte que ve en la muerte de diez burros en el Desert de Les Palmes. El proyecto piloto liderado por la consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, se cobró la muerte de, al menos, una decena de pollinos que son “una especie en peligro de extinción”.

Unos hechos que el PPCV decidió poner en manos de la Fiscalía para depurar responsabilidades ante un Consell que “en lugar de proteger a quienes están en peligro, acaba sacrificándolos por inanición”. La Fiscalía concluye ahora que, efectivamente, ve indicios de delito y pide citar como imputado al director del parque al tiempo que reclama a la consellera Mireia Mollà que detalle su actuación en el caso.

Elena Albalat, vicesecretaria de Ecología y Desarrollo del PPCV, ha exigido “la máxima transparencia de un Consell que levanta la alfombra y esconde”. Hoy, el Botànic de Ximo Puig “vuelve a ser noticia en la sección de Tribunales, un apartado que en los últimos años visita de forma constante y que demuestra la política de ocultación, engaño y maltrato que este Botànic ejerce sobre la Comunitat Valenciana y sobre nuestra provincia, Castellón”.

Desde el PPCS, señala Albalat, “decimos basta ya a este castigo indebido e injusto y a la connivencia de unos políticos que se tapan los unos a los otros. Porque Ximo Puig no desea tocar a la consellera de Compromís, Mireia Mollà, para que Compromís no le toque a él la presidencia”. Y así, “este compadreo nos está haciendo un daño terrible, provocando la muerte de animales que debían haber sido protegidos. Provocando la judicialización de instituciones que debían gestionar de forma inmaculada. Y demostrando la incapacidad de un Botànic que se cae en pedazos mientras Ximo Puig intenta hacer equilibrios para no perder la nómina”.