El PP reivindica el orgullo de ser de Almassora frente a un PSOE que «abandona la limpieza»

El PP reivindica el orgullo de ser de Almassora frente a un PSOE que «abandona la limpieza»

Enseres abandonados durante días, contenedores de reciclaje que rebosan, parques y jardines carentes de conservación y el abandono “que campa a sus anchas”. Así ha descrito el portavoz adjunto del PP, Vicente Blay Casino Serra, la imagen de “un pueblo que es nuestro orgullo y que no merece el maltrato que recibe de quienes nos suben los impuestos y luego malgastan en propaganda”.

En efecto, la primera medida que adoptó la socialista Merche Galí nada más llegó a la alcaldía en el año 2015 fue la de subir a la población la basura. “Un 15% pagamos de más desde el ejercicio 2016 y la gente se pregunta dónde va esta mayor recaudación, porque es evidente que no se destina a mejorar las condiciones de nuestro pueblo”.

En efecto, la mayor recaudación que la izquierda cobra a la población no se ha traducido en una mejor conservación y mantenimiento de la vía y las infraestructuras públicas. “Es al contrario, se malgasta en la propaganda que les permite hacerse fotos y publicidad, cuando en la práctica, la gestión es absolutamente deficiente”.

Tal y como explica Blay Casino, “es indignante cruzarte a cada esquina con enseres en vía pública porque en Almassora el PSOE no garantiza una eficaz recogida de voluminosos. Es lamentable que los vecinos reciclen, como se les exige, pero quienes gobiernan no recogen aquello que se deja en los contenedores. Es triste y dramático compartir con los vecinos que nunca el pueblo ha estado tan sucio”.

Un escenario que “desde el PP llevamos exigiendo desde hace años que se resuelva”. “Hemos realizado iniciativas para reforzar la recogida de las basuras, del reciclaje y de los voluminosos. Pero sigue siendo un rotundo fracaso. Hace falta conciencia ciudadana, por supuesto, pero no siempre podemos atacar al vecino como el culpable de todo. Hay que revisar qué se hace porque igual el problema está en quien gobierna, no en quien paga religiosamente sus impuestos”.