El Grupo Municipal del Partido Popular de Vila-real ha reclamado hoy al alcalde que pague de su bolsillo la condena del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Castellón por vulneración de derechos fundamentales.
Según la citada sentencia, el Ayuntamiento de Vila-real deberá abonar 675 euros más IVA por vulnerar el derecho del PP a la participación en asuntos públicos. Una decisión provocada por la decisión ilegal del alcalde de declarar “secretos” los expedientes que vinculan al Ayuntamiento socialista de Vila-real con el director general de Urbanismo del PSOE, Vicente García-Nebot, imputado por un presunto delito de falsificación en documentos públicos.
Héctor Folgado, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Vila-real, ha celebrado que la Justicia se haya impuesto a la censura y el veto marcado por Benlloch en el consistorio. “El alcalde de Vila-real actúa como si el ayuntamiento fuera la sede del PSOE y no es consciente de que sus actitudes déspotas e ilegales pasan factura”. Un cargo de 675 euros más IVA, que le impone al consistorio la sentencia del citado Juzgado, “y que Benlloch debe pagar de su propio bolsillo, puesto que ha sido su decisión ilegal la que ha juzgado el Contencioso-Administrativo”.
Asimismo, Folgado ha animado a Benlloch “a decir la verdad y dejar de mentir a la ciudadanía”. “Flaco favor le hace el alcalde a los vecinos engañando con falsedades. García Nebot está imputado y llamado a declarar, por mucho que Benlloch viva en una realidad paralela y se crea sus propias mentiras”.
Por este motivo, el Partido Popular ha celebrado que la “Justicia actúe aunque a Benlloch le parezca una caza de brujas”. La realidad “es bien distinta, porque la ley existe, por encima incluso de Benlloch”. En este sentido, “Vila-real tiene derecho a saber la larga lista de contratos y facturas que el alcalde ha pagado al imputado García-Nebot”, el alto cargo socialista que ha facturado en Vila-real y en otra docena más de municipios gobernados por el PSOE en lo que el PP de la provincia de Castellón considera un laboratorio de corrupción política.