El Partido Popular de Burriana ha reclamado la conservación y puesta a punto de los caminos rurales que cruzan el término municipal y que se encuentran en un estado de abandono notable. “Los caminos rurales son vías de riqueza y vida para nuestra ciudad y sin ellos la actividad agrícola se vería afectada gravemente”. “Sin embargo, la inversión que se dedica a su mantenimiento es prácticamente nula, lo que provoca que muchos de ellos acaben sufriendo daños de consideración que afectan directamente a la actividad citrícola y a los residentes que viven en este entorno rural”.
Desde el Partido Popular, el concejal del PP, Carlos Solà, ha reivindicado “compromiso y esfuerzo para poner en valor esta red de comunicaciones que en Burriana tiene un peso fundamental”. No hacerlo, como ocurre desde hace años, “solo acelera su degradación y con ella riesgos de accidentes y daños indirectos a la agricultura y a los vecinos que deciden residir en estas tranquilas zonas de cultivo”.
Ejemplos “hay demasiados”, considera el concejal. De hecho, si la semana pasada el PP ponía el foco al camino de la Serratella, otros caminos como Llombai, Ballester, Marge o la Coixa han resultado afectados por “esta degradación que desde hace años reclamamos que se mitigue con un plan de conservación integral que desarrolle inversiones con carácter anual”.
“De hacerlo”, explica el concejal, “se evitaría que el pavimento acabara degradado y hubiera baches que pueden acabar provocando accidentes, como se quejan con tanta razón los vecinos y agricultores”.
Desde el PP reivindican el esfuerzo y el trabajo que merece Burriana a un pacto de gobierno, el formado por PSOE y Compromís, “que han demostrado que dinero hay para subirse los sueldos pero no para invertir en la ciudad”. Para ello, ha apostillado Solá, “es necesario que salgan del despacho, pisen la calle y se pongan a trabajar”.