El pleno del Ayuntamiento de Almenara aprobará esta tarde la Declaración Institucional con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer propuesta por la Federación Española de Municipios y Provincias en la que se busca en esta ocasión, tras la aparición del coronavirus, que las administraciones públicas y sus gobiernos garanticen la continuidad en la prestación de servicios y la puesta en marcha de soluciones innovadoras para garantizar una respuesta coordinada e integrada que proteja los derechos humanos y la seguridad y recuperación de las víctimas del machismo.
En dicha Declaración Institucional se alerta sobre el peligro de las políticas de aislamiento y confinamiento que suponen un aumento de los niveles de violencia doméstica, sexual y de género, por lo que las mujeres necesitan una mayor protección en estos momentos. Además también se recuerda que es necesario garantizar que la igualdad de género y los derechos de las mujeres continúan en la agenda política, y es más, sean un factor esencial para hacer frente a la crisis provocada por la Covid-19 tanto a corto como a largo plazo en el ámbito social, económico y sanitario. Además se pide que haya una respuesta coordinada para que la perspectiva de género sea el hilo conductor de las soluciones que frenen la crisis.
Además, también se reivindica el determinante papel transformador de los Gobiernos Locales, como es el caso del Ayuntamiento de Almenara, durante y tras la crisis de la Covid-19 a la hora de la construcción de economías y sociedades más igualitarias, inclusivas y sostenibles.
Al mismo tiempo también se pide desde el consistorio que se promuevan acciones globales consensuadas que garanticen la continuidad de las políticas dirigidas a la eliminación de las normas sociales discriminatorias y el refuerzo de los programas de prevención y lucha contra la violencia de género. En este sentido también se demanda la implementación de proyectos y programas locales que garanticen la igualdad de género en el empleo y el apoyo al espíritu empresarial de las mujeres como medidas para preservar su independencia económica y prevenir la violencia de género.
También se quiere manifestar la preocupación por las altas tasas de empleo temporal de las mujeres, que unido a la destrucción y caída del empleo advierten de un peligroso aumento de la brecha de género. Además también se denuncia la carga que supone para las mujeres las situaciones de “confinamiento selectivo” en el ámbito escolar y respecto a las personas dependientes y las consecuencias que puede tener para el desarrollo de su carrera profesional generando nuevas formas de violencia social basadas en la reproducción de roles sexistas.
Finalmente, se exige la transferencia de los fondos asignados para el ejercicio 2020 como medio para garantizar la continuidad de la senda de trabajo iniciada. Al mismo tiempo se ratifica el compromiso con el Pacto de Estado contra la violencia de género y la necesidad de continuar avanzando en su desarrollo.