Diez errores que pasan factura a la salud de nuestros pies en verano

El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha destacado que, debido a que en verano los pies están más expuestos, es necesario tenerlos más en cuenta para evitar que puedan dañarse durante esta época del año. En concreto, ha destacado los diez errores más comunes que acaban pasándole factura a la salud de los miembros inferiores durante la época estival.

“Cada vez estamos más concienciados de la importancia de cuidar nuestros pies y especialmente en verano. Es muy importante realizarse una revisión antes de irnos de vacaciones para confirmar que todo está bien y que no padecemos ningún tipo de infección, ya que los contagios por hongos y verrugas son muy comunes, lo que hace que tengamos que ser especialmente precavidos”, ha afirmado la presidenta del ICOPCV, Pilar Nieto.

“Junto con los contagios, las principales consecuencias de no cuidar bien nuestros pies en los meses del calor con quemaduras de todo tipo, agravamiento de las grietas en los talones, torceduras, fascitis o laceraciones, entre otras”, ha explicado Maite García, vicepresidenta del ICOPCV.

Desde el Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana se ha destacado que éstos son los 10 errores más comunes que cometemos en verano y que afectarán a la salud de nuestros pies:

Utilizar un calzado excesivamente plano .- Necesitamos un calzado que proteja la planta de los pies con un material blando y cómodo que se adapte al movimiento del pie y que favorezca un movimiento relajado del pie en balancín en cada paso.

Abusar de las chanclas.- Las chanclas no sujetan nada el pie, con lo que usarlas fuera de playas o piscinas incrementa considerablemente la posibilidad de sufrir torceduras, laceraciones y golpes en los miembros inferiores. Deben utilizarse sandalias que garanticen una buena sujeción del pie.

No aplicar protector solar en el pie .- Se suele distribuir el protector solar hasta el tobillo y justo en los empeines el sol incide de forma vertical, con lo que son muy frecuentes las quemaduras en esta zona que, posteriormente, dificultan mucho el uso de cualquier tipo de calzado por las molestias que genera.

Andar descalzos en zonas públicas.- Desde el ICOPCV se ha destacado que son muy comunes las quemaduras producidas por andar descalzos por pavimentos muy calientes, como puede ser la arena de la playa entre las 12.00h y las 16.00h de la tarde.

Andar descalzos en zonas húmedas.- En las duchas de las playas y en las piscinas es aconsejable utilizar sandalias siempre para evitar contagios por hongos o verrugas.

Utilizar un calzado excesivamente cerrado.- hay personas que en verano continúan utilizando zapatillas u otro calzado muy cerrado o nada transpirable que incrementa la sudoración del pie y facilita la aparición del llamado “pie de atleta” (hongos que nacen entre los dedos de los pies).

No secar bien el espacio interdigital .- Tras la ducha diaria, es muy importante secar cuidadosamente entre los dedos para evitar que hay humedad en esta zona que podría convertirse en caldo de cultivo para la aparición de hongos.

No hidratarlos correctamente.- Los podólogos han señalado que los pies deben ser hidratados a diario con productos específicos debido a que la piel de la planta es más gruesa que la del resto del cuerpo para soportar nuestro peso. Para evitar descamaciones o grietas en los talones, se recomienda usar cremas hidratantes con urea. La urea, al ser un queratolítico, ayuda a desprender la piel que necesita renovarse por lo que la hidratación es más eficiente que con las comunes leches corporales.

Limarse los talones en casa.- Si aparecen durezas, es importante ir al podólogo para realizar una exploración, determinar la causa de la aparición de la hiperqueratosis y aplicar el tratamiento adecuado en cada caso. No se recomienda limar los talones en casa porque podría haber alguna patología de fondo como eccemas, psoriasis o tiñas que podrían agravarse con esta acción.

Autotratamiento .- si se detecta cualquier alteración en las uñas, picores, molestias o cualquier otra alteración, debe ser un profesional de la Podología el que nos proporcione el tratamiento. Hacerlo por nuestra cuenta podría, incluso, intensificar la patología que haya aparecido.

 

 

 

 

 

 

Más información: Patricia Berzosa
Prensa ICOPCV
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