La Central Sindical Independiente y de Funcionarios CSIF ha denunciado un nuevo episodio de violencia en el centro penitenciario Castellón II, ubicado en Albocàsser. Este lunes un interno de nacionalidad extranjera y extremadamente peligroso que se encontraba en el módulo de aislamiento agredió a un funcionario cuando éste realizaba un control rutinario en la celda que ocupaba.
El agresor, un interno clasificado en primer grado, que se encontraba en la modalidad más restrictiva del régimen cerrado, le propinó un puñetazo en la cara al funcionario y, aunque fue reducido por el propio personal del centro, posteriormente intentó suicidarse sin éxito, dada la rápida intervención de los profesionales penitenciarios.
“Esta nueva agresión ratifica la precaridad laboral que sufren los funcionarios de prisiones”, han denunciado desde CSIF, que han reiterado la “necesidad” de que “se implementen mejoras urgentes, como el refuerzo tanto de la formación y el equipamiento del personal, que cada día se enfrenta a situaciones de potencial riesgo y a internos muy peligrosos sin contar con los medios técnicos ni materiales adecuados para ello”.
A su vez, desde la central sindical también han reclamado que se incrementen las plantillas de los centros y que se apruebe de manera urgente la legislación que permita el reconocimiento del funcionariado de prisiones como agentes de la autoridad, de modo que estas agresiones puedan ser consideradas como atentado a la autoridad en lugar de saldarse con meras sanciones administrativas.
“Además de resolver incidentes y situaciones de extrema gravedad que llegan a poner incluso en riesgo su integridad física, los funcionarios de prisiones necesitan una mayor protección jurídica para evitar que este tipo de incidentes queden impunes o en una simple sanción administrativa que el interno no cumple en la mayor parte de las veces”, han indicado desde CSIF.