CSIF justifica el cese del director de la prisión de Albocàsser por su desprecio al diálogo y la pasividad ante el COVID19

CSIF justifica el cese del director de la prisión de Albocàsser por su desprecio al diálogo y la pasividad ante el COVID19

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios justifica el cese del director del Centro Penitenciario Castellón II (Albocàsser), Antonio Carretero, debido al desgaste sufrido por los profesionales del sector
durante un mandato que “empezó dialogante pero ha terminado siendo un ordeno y mando”, aseguran desde CSIF, que viene reclamando este relevo desde 2018.

Este cese anunciado por Instituciones Penitenciarias llega tras una polémica etapa de ruptura total con los sindicatos y reflejada con varias protestas en Castellón, la última en coche el pasado mes de diciembre, y tras las tensiones vividas en 2018 durante la primera huelga general del sector penitenciario.

CSIF recuerda que las órdenes represivas de la dirección durante la huelga pusieron al límite la paciencia de los sindicatos, que evitaron que la gran crispación fuese a mayores en colaboración con los mandos de las fuerzas del orden. El sindicato resume esta etapa aludiendo al desprecio total por el diálogo social por parte de la dirección saliente.

Recientemente, con motivo de la pandemia, “el comportamiento y acciones del director han sido totalmente incorrectos”, afirma CSIF, que añade que su pasividad en lo referente a la implantación de medidas tendentes a prevenir la seguridad y salud de los trabajadores, “se puede calificar de máxima gravedad por su comportamiento en las reuniones del Comité de Seguridad y Salud”, órgano clave en el actual escenario y del que el director se marchaba o se ausentaba denotando una falta de respeto absoluta En relación con esta gestión de la pandemia en las prisiones, CSIF había explicado en los últimos días que las cárceles de Castellón no tienen capacidad de albergar en aislamiento sanitario un brote de características similares a los producidos en otras prisiones. “En Castellón I es imposible aislar a más de una  docena de personas porque no hay espacio” explican, y en el caso de Castellón II (Albocàsser) “no se podría hacer frente a un brote que requiera aislamiento de más de 30 personas”, “se generaría un problema muy grave porque habría que trasladar a esos reclusos con lo que ese proceso conlleva en sí mismo y para sus centros de destino” añaden.

El sindicato espera, por último, que el relevo sea positivo y muestre de inicio su respeto por el diálogo social en aras a garantizar la protección de los trabajadores frente al coronavirus y para retomar las reivindicaciones pendientes de este servicio esencial.