El sindicato CSIF insta a Conselleria de Administración Pública a extender a toda la Generalitat el sistema de teletrabajo que desde ayer está aplicando el Instituto Valenciano de Finanzas. La central sindical considera una “discriminación” y una “incongruencia” que en un mismo edificio de Conselleria de Hacienda, en las plantas primera y segunda pueda teletrabajar hasta la mitad de la plantilla a diario y en la tercera, toda desempeñe su labor de manera presencial porque le niegan el teletrabajo.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) comparte los argumentos esgrimidos por el director general del IVF referidos a “perseguir en todo momento el bienestar de sus trabajadores y la implementación de medidas que permitan la conciliación de la vida laboral, familiar y personal”, tal como ha declarado su director general, Manuel Illueca.
CSIF, en esa línea, ha venido reclamando que se agilice el teletrabajo en todas las administraciones y, hasta entonces, una resolución como “deber inexcusable” que autorice de inmediato a teletrabajar a empleados públicos con menores a su cargo confinados. El sindicato considera “inadmisible” que las peticiones en estos casos de confinamiento hayan tenido como respuesta que se cojan días de vacaciones o permisos, lo cual supone igualmente un perjuicio en los trámites para el ciudadano en una administración con numerosas vacantes por cubrir.
El sindicato insta a la Generalitat a extender de inmediato el modelo de teletrabajo a todas las consellerias, sobre todo ante el incremento de contagios, con el objetivo de minimizar riesgos. CSIF considera “injustificable” que el IVF, que depende de Conselleria de Hacienda, haya aprobado un plan que permite hasta tres días semanales de teletrabajo, mientras que la propia Conselleria todavía no solo no ha presentado su plan de teletrabajo e impide que sus empleados lo desarrollen, sino que tampoco ha respondido a la petición de reunión de CSIF para abordar esta cuestión.
El sindicato alerta del riesgo que supone mantener a los 16.000 empleados públicos de la Generalitat físicamente en sus puestos laborales en lugar de optar por la prevención y permitir que quienes lo deseen, y su tarea sea susceptible de hacerlo, puedan teletrabajar y, así, disminuir el peligro de contagio.