Ayer martes 21 de julio, un centenar de personas asistentes a la concentración-cacerolada celebraron una asamblea en la plaza de la iglesia de Artana. Los acuerdos a los que llegaron en esta asamblea fueron los siguientes:
– «Nos felicitamos porque hemos conseguido nuestro objetivo, que es parar las obras hasta que se apruebe el informe del Consell Valencià de Cultura, que podría desbloquear el conflicto desde una posición intermedia» exponen.
– Desmienten el comunicado del obispado, que ha denunciado actas “increpantes, coactivos y amenazantes”, y agravios por las “presiones verbales y físicas recibidas”. «Esto es absolutamente falso, de hecho lo puede corroborar la media docena de guardia civiles que estaban presentes, y con quién hubo una relación muy cordial, e incluso tenemos vídeos en que se ve un pequeño grupo de personas hablando con mucha calma con los representantes del obispado. Nos ha sorprendido mucho que sean precisamente ellos los que utilizan la mentira como herramienta».
– De momento se paralizan las concentraciones y las caceroladas para no molestar innecesariamente al vecindario,» pero mantenemos vigilancia sobre la fachada y estamos alerta para retomar la presencia sobre la calle Mayor y las caceroladas».
– El próximo lunes, día 27, el plenario del Consell Valencià de Cultura aprobará su informe con recomendaciones sobre las soluciones técnicas y estéticas que se tendrían que dar a la fachada, «un criterio técnico que no consideramos inferior al de la Unidad de Patrimonio Cultural y que esperamos que se pueda negociar con la Consellería».