El senador de Compromís, Carles Mulet, ha reclamado hoy en el Senado “todo el apoyo humano y anímico” a las personas que hayan pasado por el trance de una pérdida gestacional y respuestas normativas para dar respuesta como sociedad “a los hombres y mujeres que están viviendo casos como estos, que encuentran muerte y dolor cuando esperaban alegría y un estallido de vida”.
Mulet relató el caso de Laia y José, que han vivido recientemente una experiencia amarga tras 154 días de gestación. “La madre vivió una anemia severa, como autónoma no les correspondía prestación alguna ni a ella ni a su marido al haber muerto los niños al nacer, a pesar que con 180 días de gestación ya se tiene derecho a un permiso completo. Al día siguiente de la pérdida fueron dados de alta. Reclamaron una baja que necesitaban tanto física como psicológicamente. La madre tuvo a los 10 días un cólico, un raspado y se quedaron tras pagar los autónomos con 120 euros para pasar el mes y no tuvo derecho ni a una cuarentena a pesar del dolor físico y psicológico, algo que no se puede medir en días ni en semanas. La actual regulación es claramente injusta y desacertada y debe corregirse”, explicó.
Mulet ha defendido por ejemplo el establecimiento de derechos en casos como embarazos ectópicos, ampliar el postparto a la cuarentena y el acompañamiento a los padres y madres tras la pérdida, ya que en la actualidad es insuficiente y deja sin ayudas a familias en un momento de mucha afectación. Compromís presentó, por casos como el que ha explicado el senador, una moción en la Comisión de Sanidad que sigue esperando.
Las enmiendas de la coalición pedían medidas legislativas necesarias para reformar la regulación de las prestaciones de maternidad y paternidad en cuanto a los supuestos de muerte perinatal, para establecer su aplicación de manera gradual y proporcional en las semanas de embarazo, garantizando así que todas las madres y padres podrán disponer de un tiempo de recuperación física y psicológica después de una situación de muerte perinatal con el objetivo de garantizar su recuperación y de reconocer los derechos, tanto de la madre como del padre. Asimismo considera necesario impulsar entre todas las AAPP, con los centros y establecimientos sanitarios, mecanismos de cumplimiento para garantizar el desarrollo y aplicación de las medidas relativas a la asistencia sanitaria en el ámbito de la salud sexual y reproductiva de la mujer; mecanismos de coordinación entre el personal facultativo y el centro de salud correspondiente para los casos de muerte perinatal y reformar la regulación de las prestaciones de maternidad y paternidad en cuanto a los supuestos de muerte perinatal y adoptar las recomendaciones de la Estrategia para la Atención al Parto Normal en los contenidos de la formación MIR (Médico Interno Residente) y la formación EIR (Enfermero Especialista) de especialidades de obstetricia-ginecología, pediatría y formación continuada, para acercarse a una atención al parto más respetuosa y humanizada en todo el territorio.