El senador de Compromís, Carles Mulet, presentado distintas enmiendas a la Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia en la que traslada distintas peticiones realizadas por organizaciones no gubernamentales y entidades. Entre éstas reclama la asunción de las observaciones realizadas por el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas a los países que realizan festejos taurinos que plasma en la modificación de la Ley 10/1991 sobre potestades en espectáculos taurinos para adicionar un artículo en el que se restringe la entrada de menores de 18 años en plazas de toros o recintos habilitados como toreros o público, previendo infracciones muy graves para quienes no observen la ley.
“Pensamos que la futura Ley Orgánica debe ir avanzando hacia la modernidad y protegiendo a los menores en aquellos aspectos heredados en los que no se tratan adecuadamente animales o se trivializa la participación de menores en actos taurinos o, directamente se retransmiten en horarios inadecuados, ya sea por estar en una franja protegida o por programarlos en televisión en prime time a pesar que van destinados al público infantil o juvenil”, ha señalado el portavoz valencianista.
Asimismo, modifican la Ley del Estatuto de los Trabajadores para dar cumplimiento a esta recomendación ante los efectos nocivos de estos espectáculos para excluir la posibilidad del trabajo de menores como profesionales taurinos en ningún caso. Por otro lado, los alumnos de las escuelas taurinas deberán ser mayores de edad.
En televisión también propone cambios en la Ley General de la Comunicación Audiovisual para plasmar de una forma más clara e inequívoca de la prohibición de emitirse en horario de protección del menor “retransmisiones, avances, resúmenes, anuncios o promoción de espectáculos en los que se maltrate o dé muerte a animales, como los espectáculos taurinos”.
Racionalizar horarios
Las enmiendas de Compromís también reclaman incluir en los derechos del menor medidas que “faciliten la racionalización de los horarios de programas destinados al público infantil y juvenil y emitirse dentro de las franjas horarias de protección, para que su visionado no interfiera en los horarios de descanso de los menores, lo que puede repercutir en el rendimiento escolar y salud”, en la línea de lo que reclama y defiende la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE).