Compromís per Vila-real reclama que la Conselleria de Sanitat no abandone a las mujeres que han esperado durante años para recibir un servicio de reproducción asistida y mientras tanto han superado la considerada edad máxima para poder recibir un tratamiento de fecundación in vitro en la sanidad pública. «Las mujeres cada vez deciden ser madres más tarde, los datos dicen que la edad media de las mujeres que tienen su primer hijo superan los 30 años. Las principales razones que llevan a esta decisión son económicas, por tanto, el motivo para que cada vez nazcan menos niños en el territorio es política, ya que la maternidad y la paternidad se han retrasado por el precario mercado laboral y las dificultades para acceder a un vivienda» explica la portavoz del grupo Maria Fajardo.
«A la situación económica y laboral se suma la biología, que tampoco favorece a aquellas parejas que quieren tener un hijo a partir de determinada edad: la reserva ovárica disminuye y los óvulos son de peor calidad, por lo que el embarazo natural es más difícil de conseguir. Asimismo, a esta edad los tratamientos son menos eficaces, especialmente en las pacientes que rondan los 40 años. Ante esta situación, aunque muchas mujeres lo intentan de forma natural y lo consiguen, otras, cada vez más, deben optar por un tratamiento de reproducción asistida» explica Maria Fajardo.
El precio de las clínicas privadas oscila entre los 9.000 y 12.000 euros, «un gran número de personas no pueden permitirse pagar una clínica privada y quienes optan por la vía de los servicios de sanidad públicos no lo tienen mucho más fácil, haciendo a menudo más de 100 kilómetros para seguir el tratamiento, ya que el único hospital en el que se practica la Fecundación In Vitro —que es el tratamiento más fiable y con mayor tasa de éxito de toda la Comunidad Valenciana— está en Valencia. Eso sí, a menudo muchas familias deben esperar más de 18 meses de lista de espera provocando que durante este tiempo muchas mujeres –muchas de ellas de Vila-real– cumplan el límite máximo de edad de 40 años, a pesar de haber se inscrito mucho tiempo antes de cumplir ese límite» afirma la portavoz.
Maria Fajardo argumenta que «la medicina femenina ya es a menudo un disparate, pero cuando se trata de fertilidad, es directamente una falta de respeto a los sentimientos más elementales de cualquier mujer que quiera ser madre. Actualmente, la Conselleria de Sanidad margina a Castellón del sistema de sanidad y de la fecundación in vitro. Básicamente las mujeres que han nacido en nuestras comarcas y en Vila-real tienen menos derechos que las de Valencia y Alicante, sólo por haber nacido en nuestra ciudad, y esto es inaceptable. Cabe recordar que algunos hospitales como el de la Plana, en Vila-real, ofrecen un tratamiento inicial de inseminación artificial, que no da las mismas garantías que la Fecundación in Vitro, ya que, tal y como explican numerosos expertos, los resultados a menudo son similares a los de practicar el coito en casa.»
«Las parejas tienen un máximo de cuatro intentos por esta vía hasta que son derivadas a la larga lista de espera de La Fe o el Clínic de Valencia, un calvario que en su mayoría llevan en silencio, por el tabú que todavía hoy supone hablar de este tema en sociedad. Mientras tanto, son muchas las parejas que, apuradas por el tiempo, optan por clínicas privadas, hipotecándose o pidiendo ayuda a la familia para hacer realidad su sueño antes de que sea demasiado tarde» sigue explicando.
Compromís pide que el Estado dote a la Conselleria de Sanitat de más recursos para que se pueda plantear hacer extensivo el programa de Fecundación in Vitro en las Comarcas del Norte y del Sur, acortando así la lista de espera de los dos hospitales valencianos lo que «a además daría respuesta a una demanda del servicio de Reproducción Asistida del Hospital Universitario de la Plana, un centro pionero que da servicio a toda una comarca y, especialmente, de Vila-real, y que podría ayudar a ser aún más , un referente en el ámbito» finaliza la portavoz.